Nacido en un hogar campesino de los valles salteños, El Andariego Burgos se ganó el apodo a fuerza de recorrer esa geografía visitando a arrendatarios y pastajeros, escuchando y aprendiendo, pero también difundiendo los derechos del campesinado y los habitantes originarios.
"Durante su vida sindical promoviendo los derechos de los campesinos, acumuló sobre sus espaldas los rencores de numerosos personajes, representantes de los intereses patronales de las diferentes zonas donde trabajaba", reseña el ingeniero agrónomo e investigador de la Universidad Nacional de Salta, Marcelo Rodríguez, en su libro "Felipe Burgos y la Federación Única de Sindicatos de Trabajadores Campesinos y Afines (FUTSCA)" en el que intentó recuperar la trayectoria y las memorias en torno a la figura del militante social Felipe Burgos, secuestrado y desaparecido el 6 de febrero de 1976, un mes antes del golpe que dio inicio a la última dictadura cívico militar en el país.
El pasado 24 de marzo, el autor fue invitado a participar del acto que se hizo en Campo Quijano, donde se homenajeó el recuerdo y la lucha del dirigente rural. Fue una tarde lluviosa, jóvenes de la Quebrada del Toro se hicieron presentes, sus abuelos habían conocido a Burgos en el marco de sus luchas por la tierra, "Incahuasi fue una de las primeras comunidades que formó parte de la FUSTCA", sostuvo Rodríguez.
El investigador sostuvo que desde los años 30 la gente de La Quebrada del Toro enviaba notas a presidentes de la Nación "planteando las violencias que sufrían, que sus animales eran atacados por perros de las fincas, que sus cultivos eran arruinados, que les cerraban los caminos, que no tenían acceso al agua y no tenían escuelas".
"El tiempo pasa en plazos de décadas y las situaciones son graves porque se va consolidando una realidad", consideró Rodríguez. En ese marcos de desigualdades sociales, en que los movimientos campesinos e indígenas siguen reivindicando derechos "la figura de Burgos tiene una carga histórica y simbólica muy fuerte", sostuvo.
Burgos "fue un líder campesino que se dedicó a la actividad gremial, estuvo relacionado con el campesinado de Salta, creó la Federación Única de Sindicatos de Trabajadores Campesinos y Afines", explicó Rodríguez. La FUSTCA agrupaba a trabajadores y a pequeños productores. El investigador destacó que el trabajo de Burgos por los derechos campesinos logró trascendencia mundial y que tampoco volvió a lograrse en Salta un grado de organización como el de entonces. "Debido a su actividad sindical fue señalado por la Triple A, secuestrado y desaparecido. Lo secuestraron en Campo Quijano, y fue asesinado en El Gallinato (en el departamento La Caldera, donde existió un lugar de exterminio)", recordó Rodríguez.
Rodríguez investigó sobre el sindicalista en el marco de una maestría en políticas sociales, también fue citado como testigo en el juicio de la conocida como Megacausa Salta. "Cuál fue la trayectoria, esclarecer la actividad de Burgos dentro de lo que fue la FUSTCA, sus preocupaciones y por qué resultó asesinado", son las preguntas que guiaron a Rodríguez.
"Habían pasado más de 40 años y la figura de Burgos era desconocida en el propio Campo Quijano" dónde transcurrió su vida y militancia, señaló Rodríguez. Sostuvo que "Burgos fue eliminado" por la promoción de los derechos de las poblaciones campesinas y originarias y del acceso a la tierra que había encarado.
La militancia social molestaba a los intereses de un poder económico que oprimía a campesinos e indígenas y la última dictadura vino a disolver los procesos de organización de los sectores trabajadores, promoviendo a la vez una economía neoliberal, si bien Burgos fue desaparecido en febrero del 76, ya en el gobierno de Isabel Perón actuaba la Triple A y se desaparecían personas. "A 41 años recién se expidió la justicia respecto al asesinato de Burgos y los grupos de seguridad que intervinieron", acotó el investigador.
Burgos nació el 11 de abril de 1935 en el paraje El Manzano, del municipio de Rosario de Lerma. Fue maestro rural en la Cordillera y allí se consustanció de la situación de los campesinos, "eso lo volcó a la actividad sindical, logró formarse como autodidacta, quería estudiar abogacía pero la situación económica personal no se lo permitió. Leía sobre economía, política, arte, teatro, cine, logró una formación intelectual bastante sólida", destacó Rodríguez.
Burgos buscaba que se respete el estatuto del peón rural, también luchaba para que las comunidades campesinas e indígenas pudieran acceder a la tierra y al agua. "Cuando fue director de Asistencia y Promoción a la Comunidad (en el breve gobierno de Miguel Ragone, desaparecido en marzo de 1976), tuvo múltiples iniciativas legislativas para que pudiera promoverse el acceso a la tierra, propuso una ley agraria nacional y una reforma agraria que pudiera permitir que las tierras sin ocupación fueran trabajadas" por campesinos e indígenas.
En cuanto a las comunidades originarias, "si hoy sufren por la falta de tierra y agua. En 1960 y 70 prácticamente no tenían derechos y eran expulsados sin contemplación", manifestó Rodríguez. "Lo mismo a nivel de los peones rurales, se buscaba el cumplimiento efectivo de la legislación vigente y se pedía una jornada laboral de 8 horas porque en aquel momento era de sol a sol. Se pedía un pago de acuerdo a la escala salarial, que no ejercieran trabajo no registrado, acceso a la vivienda digna", añadió.
Durante la dictadura, las desapariciones "han sido principalmente de dirigentes" en Salta, señaló Rodríguez. Recordó también a otro líder sindicalista campesino de Tartagal, delegado de la Federación Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (FATRE), Raúl Benjamín Osores. Ambos tenían "una historia muy parecida, eran militantes de Acción Católica, trabajaron por los derechos de los trabajadores, Osores fue detenido y desaparecido un poco después que Felipe Burgos". Durante el período de facto, "quienes trabajaban por sus derechos fueron eliminados, apartados, o silenciados".
La situación de campesinos y peones sigue siendo de precariedad y vulneraciones hasta el presente. "Hasta hoy hay conflictos por la tierra en La Quebrada del Toro, en los Valles Calchaquíes, no han tenido una resolución", indicó Rodríguez. Ese fue uno de los territorios en que militó Burgos.
Para Rodríguez, es importante recuperar la memoria sobre Burgos y tener en cuenta que su historia de lucha y propuestas se dio en el contexto de los años 60 y 70. Pese a que hay reclamos de los sectores campesinos e indígenas que siguen vigentes, Rodríguez consideró que en democracia hay herramientas como las legales para seguir dando esa lucha. Recordó que la ley de agricultura familiar que lleva el nombre de Felipe Burgos y "no está reglamentada" en la provincia.
El acto en Campo Quijano fue organizado por el Centro Cultural "La Mestiza", que forma parte de la Secretaría de Cultura del Movimiento Evita. Se hizo a la altura del kilómetro 9 de la ruta 51, con la colaboración de la Municipalidad. Participaron el Movimiento Evita de Rosario de Lerma, la Corriente Clasista y Combativa, Somos Barrios de Pie, Mujeres Autoconvocadas de Quijano y la Federación Nacional Campesina (FNC) de la Quebrada del Toro. También La Cámpora de Quijano plantó árboles en el día de la memoria.