La temporada de premios tuvo el fin de semana dos capítulos consecutivos que transcurrieron en continentes distintos aunque llegaron a desenlaces similares. Es que tanto en la 74° edición de los Bafta, cuya ceremonia se llevó adelante de manera virtual y en dos partes entre el sábado y el domingo, y la 73° de los Directors Guild Awards, entregados el sábado por la noche, la principal ganadora fue Nomadland. La película de Chloé Zhao se llevó cuatro estatuillas (sobre siete posibles) concedidas por la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión (Mejor Film, Dirección, Actriz y Fotografía), al tiempo que Zhao hizo historia en el Sindicato de Directores al convertirse en la segunda mujer en llevarse el premio principal, doce años después del triunfo de Kathryn Bigelow por Vivir al límite. Si se tiene en cuenta que el único Oscar para una directora fue justamente para ella, no es descabellado imaginar a la joven realizadora de raíces asiáticas sintiendo en sus manos el inminente reconocimiento de la Academia de Hollywood.

Centrada en la historia de una mujer que se dedica a la vida nómade por el interior profundo de Estados Unidos luego de haber perdido su trabajo, Nomadland viene llevándose cuanto premio le pongan enfrente. Incluso lo hizo durante su estreno mundial en el Festival de Venecia, de donde se fue ni más ni menos que con el León de Oro a la Mejor Película. Luego llegaron los Globos de Oro y el influyente PGA del Sindicato de Productores, y ahora este doblete que le devuelve el rótulo del principal favorita para para los Oscars -que se entregarán el domingo 25 de abril- luego del traspié del domingo pasado en el SAG del Sindicato de Actores con el triunfo de El juicio de los 7 de Chicago. El triunfo en tierras británicas fue contundente. En Mejor Película se impuso a tres títulos con los que viene cruzándose en todas las postas de la temporada (El juicio…, la local El padre y Hermosa Venganza) y El mauritano, que con cinco nominaciones y ningún premio se convirtió en la principal derrotada del fin de semana londinense.

En Dirección, en cambio, fue distinto, ya que Zhao debió enfrentarse con solo dos de sus habituales compañeros de terna (Lee Isaac Chung por Minari y el sorprendente Thomas Vinterberg por Another Round). El resto (Shannon Murphy por Babyteeth, Jasmila Žbanić por Quo vadis, Aida? y Sarah Gavron por Rocks, que llegó con siete nominaciones y se llevó un par secundarios) no estuvo en el radar del resto de las entidades. Sin embargo, aquí adquiere relevancia el triunfo en el DGA del sábado, puesto que una porción importante de quienes votaron allí lo harán para la misma terna del Oscar y en ambos se repiten prácticamente los mismos directores (Zhao, el mencionado Lee Isaac Chung, David Fincher por Mank y Emerald Fennell por Hermosa venganza). La única diferencia es que en el DGA estuvo Aaron Sorkin por El juicio de los 7 de Chicago, mientras que en el Oscar estará Vinterberg. Vale recordar que hay pocos antecedentes de directores que se hayan alzado con Bafta y el DGA y luego hayan sido derrotados en el Oscar.

Otras tres películas culminaron el fin de semana con saldo positivo. Una fue Hermosa venganza, centrada en el particular tour de force revanchista de una mujer para vengar a su amiga suicidada, que si bien perdió los rubros principales del Bafta frente a Nomadland, se llevó los de Mejor Película Británica y Mejor Guion Original. La segunda fue El padre, que también culminó la faena con dos estatuillas bajo el brazo, en este caso para Anthony Hopkins como actor protagónico por su demoledora interpretación de un hombre víctima de la senilidad –en lo que fue la primera estatuilla de la temporada– y otra a Guion Adaptado. Y la última, El sonido del metal, que se llevó los Bafta a Mejor Edición y Sonido y, lo más destacado, el DGA a Mejor Director operaprimista para Darius Marder.

Donde aún permanece la incertidumbre de cara al Oscar es en tres de los cuatro rubros interpretativos. El único que parece abrochado es el de Daniel Kaluuya por Judas y el Mesías negro, que sumó el Bafta a Actor de reparto a una cadena que ya tenía el Globo de Oro y el SAG. Es cierto que el trabajo de Hopkins en El padre es extraordinario, pero su estatuilla se explica principalmente porque no estuvo ternado Chadwick Boseman, quien hasta ahora viene imponiéndose con holgura por su trabajo póstumo (falleció en agosto del año pasado a raíz de un cáncer de colon) en La madre del blues. Aunque parezca increíble, el premio a Frances McDormand fue el primero de relevancia que recibe por su protagónico en Nomadland, ya que hasta ahora había sido derrotada en los Globos de Oro (fue para Andra Day por The United States vs. Billie Holiday) y en los SAG (Viola Davis por La madre del Blues). En la terna femenina de reparto de esa última gala había ganado Yuh-Jung Youn por Minari, quien con su flamante Bafta suma chances de volver a posicionar a Corea del Sur bien alto en Hollywood luego del triunfo de Parasite en aquel lejano febrero del 2020.