En Jujuy los docentes muertos por covid desde el inicio de las clases ya llegan a diez y hay reclamos para que las actividades presenciales en las escuelas sean suspendidas. La provincia tiene el número más alto de trabajadores de la educación fallecidos del país. Los maestros están denunciando que el gobernador Gerardo Morales no se preocupa por vacunarlos, que no provee a las escuelas de los insumos necesarios para los protocolos ni nombró al personal para poder sostener los cuidados; así, las burbujas hacen agua por todos lados.
Por ahora, los pedidos de suspensión de la presencialidad no son planteados por los gremios, sino por docentes autoconvocados y agrupaciones de base que hicieron marchas de antorchas. A fines de marzo, la Ctera había advertido que tanto Jujuy como CABA estaban incumpliendo con el calendario de vacunación al que se comprometieron las provincias en el Consejo Federal de Educación.
“Entre los fallecidos hay muchos docentes de La Quebrada de Humahuaca y la Puna”, dijo a PáginaI12 Mariana de la Riestra, integrante de la agrupación Marina Vilte y trabajadora de la educación de la escuela normal de Tilcara. Allí, el viernes se hizo una de las movilizaciones en las que, con distanciamiento y uso de barbijo, pidieron la suspensión de las clases. También hubo protestas similares en San Salvador de Jujuy y en Libertador, Palpalá y La Quiaca, localidad en la que daba clases Pedro Celestino Cárdenes, el último docente fallecido por coronavirus.
La falta de vacunación es la primera razón para explicar el alto número de docentes fallecidos. Otra de las preocupaciones, marcada en las escuelas de la puna y la quebrada, es que los docentes están viajando en transportes públicos llenos. Usan mucho, por ejemplo los micros interurbanos.
Por una disposición de la provincia, para quedar exceptuado de dar clases presenciales, un maestro debe vivir a más 60 kilómetros de su escuela. “Por eso una parte de los docentes está viajando. A los micros que unen localidades en la Quebrada los están usando trabajadores esenciales, alumnos, docentes y los turistas, que tenemos muchos. En las horas pico, son colectivos llenos porque con la vuelta de las clases no se aumentaron sus frecuencias. Aunque inicialmente se prometió que íbamos a ser reubicados en escuelas cercanas a nuestros domicilios, la reubicación nunca se concretó y fue reemplazada por el criterio de vivir a menos de 60 kilómetros”, reseñó De la Riestra.
“En nuestra zona, por ejemplo, muchas maestras salen de Humahuaca porque ahí funciona un profesorado para la educación primaria. Van a localidades chicas de la Quebrada. Y en el caso de los profesores secundarios, viajan aún más, porque los bajos niveles de salario los convierten en docentes taxis”. "Nos inscribimos para vacunarnos en marzo, pero no tuvimos ninguna novedad todavía", contó por su parte Mercedes Sosa, docente y militante de la misma agrupación. "En Jujuy no hay campaña de vacunación docente", dijo.
En cuanto a la falta de insumos, los señalamientos apuntan casos de escuelas que debieron comprar termómetros a través de sus cooperativas, o que recibieron dos litros de lavandina para desinfectar las aulas durante todo un mes.
La provincia fue una de las más golpeadas por la covid en la primera ola --en la localidad del ingenio Ledesma, Libertador, los hospitales colapsaron--. Estas semanas son de pleno rebrote, en una situación que era frágil de por sí y los festejos de carnaval agravaron.
Raúl Mamani, profesor de historia y perteneciente a la corriente Nacional Conti Santoro aseguró que las autoridades “vienen escondiendo información de contagios. Es por eso que solamente accedemos a ella cuando alguno de nuestros colegas muere. En este mes y medio tenemos que lamentar muertes evitables, los responsables no sólo son del gobierno provincial, sino también del gobierno nacional", añadió.
A fines de marzo, la Ctera había denunciado la falta de vacunas para los docentes en Jujuy y Caba. El reclam fue planteado en la reunión del Observatorio para el Regreso a la Presencialidad, que contó con la presencia del ministro de Educación, Nicolás Trotta; representantes del Ministerio de Salud, de los sindicatos docentes, Unicef y Naciones Unidas.
“Diez fallecimientos de docentes en diez semanas de clases enlutan a toda la comunidad y ubican a Jujuy en el lamentable récord de no cuidado de su gente, una característica criminal del gobierno de Gerardo Morales que abre todo y no controla nada”, sostuvo la diputada nacional Carolina Moisés, referente del Frente de Todos en esa provincia. “Así como en marzo dijimos que el gobierno de Gerardo Morales no había invertido un sólo peso para poner en condiciones las escuelas y que no estaban dadas las condiciones para volver a la presencialidad educativa, ahora exigimos la urgente priorización de la vacunación de los docentes para sostenerla”, razonó la legisladora jujeña.
El domingo, en la presentación del informe del Comité Operativo de Emergencias (COE), el gobernador Gerardo Morales reiteró que la provincia no sumará restricciones: "Por el momento no vamos a cambiar nada ni a tomar ninguna medida distinta de las que ya están dispuestas".