Sometida a abusos sexuales por su padre biológico, Lucía, con su hija de dos años, fruto de las violaciones, decidió huir de su casa. Recién al cabo de un mes, pudo conseguir que le recibieran la denuncia la semana pasada en la capital de la provincia.
Catamarca/12 dio a conocer el relato de la sobreviviente el viernes pasado. La Comisaría de su pueblo no quiso tomarle la denuncia en su momento. Lucía tiene 18 años y una discapacidad. No sólo era abusada, sino también golpeada y explotada por su padre. Además, era obligada a entregarle a él y a su abuela su pensión por discapacidad. Cuando decidió huir después de una golpiza, sus hermanos fueron al lugar donde se había alojado para amenazarla para que mantuviera los hechos en silencio. Finalmente una trabajadora social que la conocía le dio refugio en su casa en capital.
Consultada por Catamarca/12, Tamara Franco informó que se activaron los protocolos de contención. Si bien Lucía no quiso ingresar al Hogar de Protección Integral Warmi, Franco señaló que “se armó un plan de trabajo para que pueda estar cercana a su centro de vida que es Aconquija, que es lo que ella ha decidido, pero la idea es que por el momento hasta que se den las condiciones judiciales, ya sea la prisión preventiva para el abusador, va a estar en Andalgalá, para que también pueda estar con su pareja”.
La denuncia se remitió a la Fiscalía Nº 4 de Andalgalá, ya que el caso es jurisdicción de ese departamento. La funcionaria subrayó que desde su área se comunicaron con la Policía de Aconquija y le dieron las dos fechas en que Lucía se presentó para realizar la denuncia y en la Comisaría no quisieron tomarlas, “para que realicen las acciones correspondientes”, sentenció.
“Estamos haciendo gestiones para que se les hagan tanto a la madre como a la niña los estudios médicos pertinentes antes de que vuelvan a su localidad”. La funcionaria agregó que “desde la municipalidad de Aconquija se comprometieron a pagarle el alquiler cuando retorne e incluirla en el programa Potenciar Trabajo del municipio”.
“Solicitudes como estas nos llegan todos los días, las hay continuamente, lamentablemente, son moneda corriente y le damos respuesta a todas", aseguró Franco. "No tutelamos ni revictimizamos. Entendemos que debemos respetar la voluntariedad y el proceso de la víctima. No todas están listas para denunciar y una vez que hace consciente la violencia y lo que vivieron cada una lo procesan de distinta manera”, explicó.
A partir de estas medidas, Lucía pudo entrar en el Programa Acompañar, que otorga a las víctimas de violencia de género una mensualidad equivalente a un sueldo mínimo vital y móvil durante seis meses.
Programa Acompañar
El 5 de abril se dieron los primeros beneficios económicos a 53 mujeres y personas LGBTI en situación de violencia por motivos de género, como parte Programa Acompañar.
Este programa es implementado por la ANSeS, y forma parte del Plan Nacional de Acción Contra las Violencias Por Motivos de Géneros 2020-2022. Según explicó Tamara Franco, el beneficio está inscripto en el paradigma de abordaje integral de las violencias que contempla impulsar políticas públicas para crear condiciones materiales que garanticen que las personas y grupos más afectados por las violencias de género puedan desarrollar un proyecto de vida autónomo.
El beneficio consiste en el apoyo económico equivalente a un salario mínimo vital y móvil, por un término de 6 meses consecutivos destinados a mujeres y personas LGBTI entre los 18 y 65 años que se encuentran en riesgo por razones de violencia de género.
“El programa acompañar vino a resolver mucho las situaciones de estas mujeres y poder concretar el proceso autónomo, porque tenían todas las herramientas legales y psicológicas pero no tenían los recursos para poder lograr autonomía”, observó Franco.
Agregó también que con este programa procuran brindar "herramientas verdaderas para que las usuarias puedan mejorar su situación inicial pensando en la construcción de un proyecto de vida autónomo y libre de violencias”.