Finalmente, lo que eran malas sensaciones el lunes por la noche tras la salida de Jamal Murray por lesión en el partido entre Denver Nuggets y Golden State Warriors, se transformaron este martes en lamentos por la franquicia del estado de Colorado ya que se diagnóstico al base canadiense con una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda.
Murray, base titular de Denver y segundo máximo anotador del equipo con 21,1 puntos por juego por detrás de los 26,2 del serbio Nikola Jokic, estará fuera de las canchas por "tiempo indeterminado", según anunciaron los Nuggets, aunque se espera que se pierda lo que resta de competencia (los playoffs arrancan a finales de mayo).
El canadiense venía teniendo su mejor temporada en números (había promediado 18,5 puntos por juego el año pasado) luego de descoserla en los últimos playoffs con 26,5 puntos y 6,6 asistencias y ser pieza clave del equipo que alcanzó las finales de la Conferencia Oeste.
Como es habitual en la liga estadounidense, los colegas de Murray compartieron sus deseos de pronta recuperación en las redes sociales. "Rezando por tí", "mantente fuerte", "vuelve mejor" y otros mensajes partieron de estrellas como Stephen Curry (Golden State), Damian Lillard (Portland Trail Blazers), Donovan Mitchell (Utah Jazz) y Zach LaVine (Chicago Bulls), por ejemplo. Campazzo no se quedó atrás. "Vas a volver más fuerte, vas volver mejor que antes", le dedicó el base en Twitter.
En lo inmediato, la baja de Murray significa un aumento de protagonismo para Monte Morris y el propio Campazzo, segundo y tercer base del equipo respectivamente. El canadiense reapareció ante los Warriors luego de cuatro partidos de ausencia por lesión, pero evidentemente no estaba en óptimas condiciones ya que cerca del final del partido sufrió la rotura durante una penetración hacia el aro rival.
Durante esta última ausencia, Campazzo fue titular en tres ocasiones ya que Morris, quien lo hizo en una, también venía de una prolongada ausencia por lesión. En lo que va de temporada, Morris promedia 26,3 minutos de juego en 42 partidos (11 como titular) con marcas de 10,4 puntos y 3,3 asistencias. El cordobés, por su parte, suma 18,7 minutos de juego en 48 encuentros (cuatro desde el inicio) con promedios de 5 puntos, 2,8 asistencias y un robo por presentación.
Morris y Campazzo, quienes se entienden muy bien cuando están juntos en cancha, se vienen destacando en sectores opuestos del juego. El primero es uno de los baluartes de Denver en cuanto a la ofensiva desde la banca, con promedios de 53,4% en dobles y 38,1% en triples, mientras que el argentino es una de las mejores piezas defensivas del equipo, liderando a los suyos en estadísticas como robos por cada 36 minutos (2) y las famosas "deflections" (desvíos de pelota) por cada 36 minutos (4,9). En este último apartado el cordobés se ubica 11º en toda la NBA.
Minutos más minutos menos, lo cierto es que sin Murray las posibilidades de campeonato de Denver caen considerablemente y Jokic, la gran figura del equipo y máximo candidato al premio de Jugador Más Valioso (MVP, en inglés), deberá hacer milagros para sacar adelante a los suyos. Claro que con Campazzo a su lado, ayuda no le faltará.
