La renegociación del programa con el Fondo Monetario Internacional y la deuda con el Club de París, así como la situación económica argentina en general y sus proyecciones (más favorables al parecer de lo que se suponía) fueron los temas que el ministro de Economía, Martín Guzmán, abordó en el Vaticano con el papa Francisco y en Roma con el ministro italiano de Economía, Daniele Franco, y un grupo de once empresarios representantes de conocidas empresas italianas radicadas en Argentina.
Fuentes de la embajada indicaron que el objetivo de estos encuentros es la construcción del consenso y de un mayor entendimiento a fin de que haya más claridad y apoyo en las negociaciones que el país debe reiniciar con el FMI. Y se está avanzando en la construcción de ese consenso a nivel internacional, subrayaron. En efecto, este es el objetivo del viaje europeo del ministro Guzmán, que empezó el domingo en Alemania y continuará el jueves en Madrid y el viernes en París, entrevistándose con los ministros de economía y finanzas y otros exponentes a nivel económico de los distintos países.
El FMI, en un acuerdo firmado por el gobierno Macri en 2018, concedió a la Argentina un crédito de 57 mil millones de dólares, de los cuales llegaron a la Argentina 44 mil millones. En 2021 hay tres vencimientos importantes que el país deberá afrontar: en mayo con el Club de París por 2.930 millones, y en septiembre y en diciembre con el FMI por valor de 2.205 y 2.035 millones respectivamente.
El encuentro con el ministro italiano Franco, según fuentes de la embajada en Roma, fue “muy constructivo”. Además de los temas argentinos salió a relucir el G20, actualmente presidido por Italia, y que hará su próximo encuentro internacional en octubre en Roma. El G20 tiene una agenda prevista “con contenidos muy profundos”, indicaron las fuentes argentinas.
Sobre el encuentro con el papa Francisco trascendió que no sólo abordaron el tema de la renegociación de la deuda con el FMI y el Club de París, sino que también hablaron sobre “cómo abordar las problemáticas de la arquitectura financiera y económica internacional” en este período de pandemia que ha afectado la economía, la vida y la salud de la población. Como pontífice, Francisco siempre ha planteado la necesidad de cambiar algunas reglas de la economía mundial para ayudar a los menos favorecidos y a los países endeudados.
El encuentro, que tuvo características de audiencia privada y por lo cual el Vaticano no hizo ningún comunicado oficial, duró unos 50 minutos y se realizó por la mañana en la Biblioteca Privada del Pontífice, en el palacio Apostólico del Vaticano, donde el Papa suele hacer sus audiencias oficiales con mandatarios o embajadores de todo el mundo. En la foto del encuentro, difundida por la embajada Argentina, se los ve sonrientes y hablando amigablemente.
El papa Francisco y Guzmán se conocen desde hace tiempo. El y su maestro y amigo, el Premio Nobel de economía Joseph Stigliz, participaron en febrero del año pasado de una importante conferencia en el Vaticano impulsada por Francisco, sobre “Nuevas formas de solidaridad, inclusión e integración” y de la que también participó la Directora del FMI, Kristalina Georgieva, y ministros de economía de varios países. En esa oportunidad el Papa dijo a los participantes: “A ustedes, que son los líderes financieros y expertos económicos del mundo”, que conocen muy bien “cuáles son las injusticias de nuestra actual economía” les pido que “trabajemos juntos para poner fin a estas injusticias globales”.
Después del encuentro con el papa, Guzmán visitó la Capilla Sixtina, cerrada al público por la pandemia como todos los Museos Vaticanos, y se reunió con el monseñor argentino Marcelo Sánchez Sorondo, Canciller de la Pontificia Academia de las Ciencias y de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, y uno de los organizadores de la conferencia internacional sobre “Nuevas formas de solidaridad” del año pasado. Estaba presente también el profesor y economista Stefano Zamagni, presidente de la Pontificia Academia para las Ciencias Sociales.
De la reunión con los empresarios, realizada en la Embajada Argentina y organizada por el embajador Roberto Carlés , participaron, entre otros, representantes de importantes empresas radicadas en Argentina como Pirelli Neumáticos, la constructora Ghella, ENEL y Edesur, ENI, Telespazio Argentina, Leonardo y Ferrovie dello Stato. En esa reunión Guzmán describió la situación económica argentina en el marco de la pandemia y resaltó las políticas públicas para cuidar a los sectores más vulnerables y el capital de la empresas. “Estas políticas permitieron que el PBI haya caído menos de lo que decían las proyecciones internacionales, y que la recuperación se esté dando de una manera más rápida”, sostuvo Guzmán.
Un comunicado oficial indicó asimismo que el ministro dijo a los empresarios además que “la Argentina busca regulaciones macroprudenciales basadas en un esquema que aliente la inversión real y desaliente las conductas especulativas de corto plazo que tanto mal le hicieron a la Argentina desde 2018”. En este sentido, Guzmán aclaró que “este objetivo lleva tiempo, y para eso necesitamos fortalecer las exportaciones y las reservas de nuestro país, pero se van dando pasos importantes en esa línea, como el decreto de grandes inversiones que implica flexibilidades”, precisó el comunicado.