El candidato independiente de centro Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen ocuparon los primeros puestos en la primera vuelta electoral en Francia y competirán el próximo 7 de mayo por la Presidencia. De esta forma quedan fuera de la carrera por el Elíseo el conservador François Fillon y el candidato de izquierda Jean-Luc Mélenchon, que en los últimos días estaban casi empatados con Le Pen y Macron, lo que convirtió a las elecciones en las más reñidas que se recuerden.
El cómputo oficial confirmó lo adelantado por las encuestadoras a boca de urna. Con el 84 por ciento de los votos escrutados, Macron obtinee el 23,35 por cineto y Le Pen el 22,45. Detrás quedaron Fillon con el 19,9 por ciento y Mélenchon con 19 por ciento. El socialista Benoît Hamon obtiene apenas un 6,2 por ciento de los votos.
Macron ya sumó el respaldo de casi todos los candidatos. El conservador Fillon admitió su derrota y llamó a votar por el postulante centrista proeuropeo. "No tenemos otra opción más que votar contra la extrema derecha. Por lo tanto votaré por Emmanuel Macron", declaró Fillon.
Minutos antes, el socialista Hamon fue el primero en reconocer la derrota en la primera vuelta electoral de este domingo y también llamó a votar por el candidato independiente el 7 de mayo. "Llamo a derrotar a la extrema derecha votando por Macron", dijo Hamon. "La izquierda no está muerta", agregó.
El único que no reconoció su derrota tras los primeros sondeos fue Mélenchon, quien además adelantó que no le dirá a sus votantes a quién votar en la segunda vuelta. "No damos crédito a lo que sale basado en los sondeos. Los resultados de las grandes ciudades no se conocen todavía. Apelo a que se espere y a la prudencia entre los comentaristas", reclamó en un mensaje en la red social Facebook.
En tanto, Marine Le Pen celebró un "resultado histórico". Hemos superado una etapa", declaró la líder del Frente Nacional (FN) y pidió a los franceses a "aprovechar esta oportunidad única" para "liberar al pueblo francés". También apuntó contra Macron, al que consideró el "heredero" del actual mandatario, François Hollande, de quien fue ministro de Economía. "La opción ahora es entre la globalización salvaje, un mundo en el que los terroristas puedan movilizarse libremente, o una Francia con fronteras fuertes", apuntó la líder de la extrema derecha.
Macron, por su parte, prometió que "encarnará la voz de la esperanza" en la segunda ronda del 7 de mayo. "En vuestro nombre, encarnaré (...) la voz de la esperanza para nuestro país y para Europa", declaró y dijo querer ser el "presidente de los patriotas frente a la amenaza de los nacionalistas".
Le Pen, de 48 años, es una candidata eurófoba que quiere que Francia se retire del euro, por lo que su posible victoria causa mucho temor en la Unión Europea (UE). Macron -la sorpresa de la campaña por su meteórico ascenso- es un europeísta convencido.
De acuerdo a los sondeos, Macron derrotaría ampliamente a la candidata de extrema derecha en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas. Para la consultora Ipsos Sopra Steria, el candidato de ¡En Marcha! obtendría el 62 por ciento de los votos contra el 38 por ciento de la líder del Frente Nacional. Para la encuestadora Harris Interactive, la diferencia sería aún más importante: 64 por ciento para Macron y 36 para Le Pen