El Juez federal Eduardo Freiler denunció un intento de destitución. Apuntó a la Casa Rosada esta mañana cuando aseguró que "hay una intencionalidad política porque esto no es algo jurídico" durante una entrevista en el programa “El fin de la metáfora" (Radio 10 AM 710).
El pasado 18 de abril el camarista fue citado por el Consejo de la Magistratura en el marco del expediente que tramita en su contra por irregularidades en sus declaraciones juradas y por supuesto mal desempeño de sus funciones. Allí presentó un escrito en el que rechazó cada una de las acusaciones que se le hicieron. La citación se considera equivalente a una declaración indagatoria en una causa judicial y puede ser la antesala de un juicio político.
El camarista enfrenta una causa penal por presunto enriquecimiento ilícito en la que en primera instancia fue sobreseído. La comisión encabezada Pablo Tonelli acusa al juez de haber mentido en licencias tomadas para viajar al exterior, de ocultar bienes en su declaración jurada y de tener gastos no acordes a sus ingresos como camarista.
Freiler aseguró que el Gobierno pretende desplazarlo y que está utilizando para eso sus influencias en algunos miembros del Consejo de la Magistratura y operando desde los medios de comunicación. Prueba de esto son, según el juez de la Sala Uno de la Cámara Federal, que "hay (en la acusación) algunas cuestiones que están lejos de poder ser llamadas casualidades. Cuando uno ve la forma en que se han investigado se ve que hay una intencionalidad política porque no es algo jurídico. Hay que hacerlo a través de cosas ciertas y no estar aseverando una cantidad de enorme de barbaridades para llevarme a juicio político y desacreditándome a través de los medios. Hay un desapego por informar la verdad y crear mentiras".
Señaló también que el Consejo de la Magistratura lleva adelante esta maniobra de modo irregular, por ejemplo, mediante atribuciones que no son propias de este organismo (sino que debe ordenarlas un juez), como el levantamiento de secretos fiscales y bancarios. Una de las acusaciones en su contra es la de haberse ausentado de su trabajo sin permiso: "Dicen que di dos vueltas al mundo en dos años sin pedir autorización... Demostré que no falté un solo día sin autorización de los que estoy obligado a asistir. Uno de los consejeros me acusa de haber hecho un viaje a París sin autorización pero ¡él estaba en esa misma comitiva en la que nos invitaron! Estuvimos en Auschwitz juntos y yo le dije 'lloramos juntos'. Hay una ligereza al tomar los cargos. Este tipo de supuesta investigación es fraudulenta e inconstitucional."
Con respecto a las posibilidades de juicio político, señaló: "Si es por mí, yo me quedo. Esto depende de la cantidad de votos que se puedan adherir a esta intentona oficialista para destituirme. No voy a renunciar. Si consiguen las dos terceras partes de los votos, comenzarán a juzgarme y habrá que transitar ese juicio". Y concluyó: "Poder Judicial, prensa y servicios de inteligencia son tres patas muy importante acá y en la región con movimiento destituyentes. Los poderes judiciales toman un juego político en el cual los medios no están exentos de eso".