Desde Santa Fe
El fallecimiento del reportero gráfico Jorge Schweizer de 63 años, de su esposa Graciela Noriega y de su hijo Carlos de 34, que también era periodista, los tres por coronavirus y en sólo 48 horas, generó una conmoción en esta parte de la provincia y en particular en la Casa Gris. Jorge era el jefe de Fotografía en el área de Comunicación Social del gobierno y afiliado histórico de la Asociación de Prensa de Santa Fe. Y su hijo, editor del periódico digital “Santo Tomé Siglo XXI”, de propiedad de la familia. “La muerte del colega, de su compañera y de su hijo, contagiados de covid, enluta a nuestro sindicato y nos alerta para extremar los cuidados ante la pandemia. Se trata de los primeros periodistas fallecidos por covid en la capital de la provincia. Acompañamos a sus seres queridos en este momento”, dijo el gremio.
Al desenlace, sobrevivieron la nuera de Jorge, Pamela Balcalá, de 32 años, y su nieta Brisa de 3 años. Los cinco vivían en la misma casa en el barrio Loyola de Santo Tomé. “Tengo que agradecerle a Dios que me dejó con vida para cuidar a mi hija porque yo también estuve muy cerca de irme”, contó Pamela por Aire de Santa Fe, aún en estado de schock por la pérdida de su esposo y de sus suegros. “Si me internaban a mí, no sé que hacía con mi hija de tres años”. “El covid destruyó a una familia, se llevó todo”.
La muerte de Jorge Schweizer y de esposa se conoció el jueves a la noche, en el chat de los cronistas parlamentarios, cuando el gobernador Omar Perotti analizaba con el comité de expertos, y luego con los intendentes, la situación epidemiológica de la provincia. “Es tremendo enterarse que toda una familia (el padre, la madre y el hijo) falleció por covid en pocas horas. Qué en paz descanses querido Jorge”, escribió uno de los colegas en un mensaje que luego transmitió en las redes.
El jueves a la mañana, el secretario de Comunicación Social Miguel Altamirano, el subsecretario Pilo Monzón y el director de Prensa Joaquín Lafleur le habían expresado a Jorge su pesar por el fallecimiento de su hijo, Carlos Schweizer y lo acompañaban en este difícil momento. Jorge estaba en terapia. Lo mismo hicieron sus compañeros, los trabajadores de la Casa Gris.
“Charly” -como lo llamaban- falleció el martes 13. Su papá y su mamá, el jueves a la tarde. “Los dos se fueron sin saber que su hijo Carlos había fallecido. No se lo pudimos decir”, relató Pamela, su compañera. Ella se enteró de la muerte de sus suegros el jueves alrededor de las cinco de la tarde.
El primero en presentar síntomas fue Jorge y luego se contagió la familia. A su esposa Graciela nunca pudieron estabilizarla. Y Carlos derivó en un cuadro grave por la diabetes. El martes a la madrugada comenzó a sentir la falta de oxígeno, sufrió un paro respiratorio y falleció, recordó Pamela.
No hay que confiarse en el coronavirus, es traicionero. “Siempre dicen que a los jóvenes no les llega, pero yo digo que sí”, alertó Pamela. “Todavía tengo secuelas, físicas y emocionales”, después cuadros de fiebre de 39º. “No puedo tomar jugo fresco porque se me irrita la garganta. No paro de toser”.
Ayer, desde su programa “La invencible”, la colega Magdalena Arzamendia recordó a la familia Schweizer. “Primero partió Charly, pero como no quería estar solo, su mamá Graciela y su papá Jorge fueron a acompañarlo. Mucho dolor por la pérdida de toda una familia a causa del covid. Estoy triste, me rebela que los medios nacionales estén en la puja política todo el tiempo”. No les importan las personas, tratan de llevar agua para su molino”, mientras el resto observamos atónito tanta irresponsabilidad”. Que en paz descansen.