Rafael Nadal derrotó ayer a su compatriota Albert Ramos por 6-1 y 6-3 en la final de Montecarlo y se convirtió en el primer tenista de la historia que gana diez veces el mismo torneo. De paso, el ex número uno del mundo conquistó su título número 50 sobre polvo de ladrillo y superó el record de 49 de Guillermo Vilas.

El español, de 30 años, ofreció ayer su versión más letal de todo el torneo y no dio la más mínima posibilidad a un Ramos que no pudo coronar la mejor semana de su vida. El número 24 de la ATP venció a dos top ten en el camino a su primera final de un torneo Masters 1000, pero enfrente tuvo ayer a un Nadal que se pareció al mejor Nadal. Y el campeón de catorce Grand Slam no dejó pasar una nueva oportunidad para levantar el título número 70 de su trayectoria. Había perdido las tres finales que disputó en 2017, Australia, Acapulco y Miami, y no conseguía un trofeo desde hacía casi un año, en Barcelona 2016.

Nadal arrancó el duelo ante Ramos como un huracán. Tuvo tres pelotas de quiebre en su primer juego  y, aunque las desaprovechó, rompió a su rival en el cuarto game para colocarse 3-1. Minutos después metía un ace para cerrar el primer set en apenas media hora.

Ramos reaccionó tímidamente en el inicio del segundo parcial, pero cedió su servicio en el quinto juego y Nadal no tardaría en abrochar el triunfo. El partido acabó con una doble falta de Ramos tras una hora y 17 minutos.

El título coloca a Nadal en una situación inmejorable en el inicio de la gira europea sobre polvo de ladrillo, el momento del año en el que más éxitos consiguió en su carrera. Actual número siete de ranking, el español buscará desde hoy su décimo título en Barcelona y después viajará a Madrid y Roma (donde suma cuatro y siete trofeos, respectivamente) antes de aterrizar en París para intentar levantar su décimo Roland Garros.