Manifestantes que se congregaron más temprano en el Obelisco, la Plaza de Mayo y la Quinta de Olivos desafiaron las limitaciones a la circulación dispuestas por el gobierno nacional y continuaron su protesta más allá de las 20 horas. Sin barbijos y con prepotencia, enfrentaron a los efectivos policiales que cuestionaron su accionar. 

El momento de mayor tensión se dio frente a la Quinta de Olivos poco antes de las 20, cuando un grupo de jóvenes libertarios comenzó a pegar carteles en el portón de la residencia y varios efectivos policiales se movieron para alejarlos del lugar.

Foto:Guido Piotrkowski
Foto:Guido Piotrkowski
Foto:Guido Piotrkowski
Foto:Guido Piotrkowski

A diferencia de los manifestantes que se acercaron al lugar por la tarde, el grupo que generó el conflicto se movió a los empujones y gritos, muchos de ellos sin barbijos, y con las banderas amarillas y negras que identifican al Partido Libertario.

Luego de los empujones y de que la Policía los alejara unos pocos metros del portón, los manifestantes permanecieron en el lugar hasta después de las 20:00, para desafiar la restricción a la circulación nocturna dispuesta por el Gobierno.

A las 20, comenzaron a cantar el Himno Nacional, flameando las banderas amarillas que los identifican, la bandera de Gendsden, de origen norteamericano, libertario, con la inscripción “Don´t tread on me” (No me pisotees).