La sequía de casi dos años que acumulaba el Barcelona se terminó este sábado con una imagen ya conocida para cada hincha culé: la del crack argentino Lionel Messi, autor de dos goles en la victoria por 4-0 sobre el Athletic de Bilbao, con la sonrisa estampada en el rostro y el trofeo en sus manos, tras consagrarse campeón de la Copa del Rey.
"Siento mucha felicidad por conseguir un título, en muchos partidos de esta Copa sufrimos. Es muy especial, por ser el club y equipo en el que llevo toda la vida. Estoy muy feliz por este grupo, que merecía una alegría", contó la estrella rosarina en Barsa TV. Sin pistas aún sobre su futuro una vez que termine el contrato que lo une al club catalán hasta mediados de este año, Messi se mostró confiado de cara a la pelea por el título de la liga española: "Es un año diferente para nosotros, de transición, con muchos jugadores jóvenes, el equipo se fue haciendo fuerte, hoy nos llevamos este título y todavía queda mucho para que termine la Liga y van a pasar cosas".
Al elenco catalán le costó quebrar a su rival, pero una vez que abrió el marcador, aparecieron los espacios y llegaron los goles que definieron al ganador de la edición 2020-21 de la tradicional copa en el estadio de La Cartuja. Antoine Griezmann, a los 60 minutos, marcó el primer gol en el escenario sevillano, mientras que tres minutos más tarde, Frenkie De Jong amplió la diferencia.
Poco después, llegaron los goles de Messi, para cerrar la historia. A los 68, arrancó en velocidad, combinó con De Jong, se sacó un hombre de encima y definió con categoría, de zurda. Y cuatro minutos después, Jordi Alba desbordó por la izquierda, lanzó un centro atrás y el rosarino, pegándole de primera, colocó la pelota junto a un palo para rubricar la goleada.
El título es una bocanada de aire fresco para el equipo blaugrana, luego de la derrota sufrida en el derby de la liga española con el Real Madrid y de sus magros resultados en las últimas ediciones de la Champions League. Los dirigidos por Ronald Koeman buscarán ahora aprovechar el envión para pelear por el torneo local, que lidera el Atlético de Madrid dirigido por Diego Simeone: cuando todavía restan jugarse ocho fechas, Barcelona está tercero -con 65 puntos-, a dos del equipo que conduce el argentino y a uno del escolta, Real Madrid.
Para el elenco de Bilbao, en cambio, la derrota en la final de la Copa del Rey fue un duro golpe, ya que hace apenas dos semanas había perdido la misma final del certamen, pero de su edición 2019-20 (postergada un año por la pandemia), frente a la Real Sociedad.