Estados Unidos vive una epidemia de violencia con armas de fuego, como la definió el presidente Joe Biden, con una alarmante frecuencia de tiroteos masivos en distintas partes del país. Los últimos episodios tuvieron lugar este domingo en los estados de Wisconsin y Texas, que dejaron como resultado la muerte de seis personas.

En horas de la mañana,se difundió la noticia de un ataque en un bar de Kenosha (Wisconsin), donde tres personas perdieron la vida y otras dos resultaron heridas. El Departamento del Sheriff del Condado de Kenosha precisó en un comunicado que el suceso tuvo lugar en Somers House Tavern, alrededor de las 00.42 hora local. El autor de los disparos está siendo buscado por las autoridades, que calificaron el incidente de "específico y aislado".


Horas más tarde, un poco después del mediodía, otras tres personas fallecieron por disparos en la ciudad de Austin (Texas). La Policía local indicó a través de Twitter que había "un incidente de tiroteo activo" en Great Hills Trail y Rain Creek Parkway.

En conferencia de prensa, las autoridades identificaron al presunto agresor como Stephen Nicholas Broderick, de 41 años, quien aún se encuentra prófugo. También señalaron que el presunto agresor podría ser un exoficial de las fuerzas del orden, pero aclararon que este dato está aún bajo investigación.

Durante la conferencia insistieron en la peligrosidad del sospechoso y advirtieron que está armado y podría tomar rehenes. 

Tiroteos masivos sin control

Según cifras de Gun Violence Archive (GVA), un proyecto sin fines de lucro que sigue la violencia con armas de fuego en el país norteamericano, en lo que va de 2021 se registraron 150 tiroteos masivos, que los define como aquellos en los que al menos cuatro personas mueren o resultan heridas por disparos de balas.

Durante todo el 2020, hubo un total de 610 incidentes de ese tipo en EE.UU, frente a los 417 de 2019, de acuerdo con esa fuente.

Tan solo en el último mes ha habido 45 "tiroteos masivos" desde el pasado 16 de marzo, indicó la cadena de televisión CNN.

Los ataques con armas de fuego de las últimas semanas provocaron que numerosas voces entre los demócratas, entre ellas la del propio presidente Joe Biden, exijan un cambio en la legislación para que haya un mayor control de este tipo de armamento.

Sin embargo, hay pocas posibilidades de que una legislación importante al respecto sea aprobada en el Congreso, donde los demócratas -el partido del mandatario- tienen una mayoría tan estrecha que necesitarían convencer a al menos diez republicanos para aprobarlas.