En su extenso territorio, Brasil cobija una producción musical tan amplia, rica y diversa que en términos culturales le genera, al menos, dos efectos: autosuficiencia y ensimismamiento. Y la diferencia idiomática con el resto de los países latinoamericanos refuerza esa situación. Si bien en los últimos quince años –acuerdos bilaterales mediante- ha crecido el intercambio musical entre artistas de Brasil y países de la región como Argentina o Uruguay, lo cierto es que queda mucho trecho por andar. De esta manera, el Festival Mucho!, oriundo de San Pablo, nació para fortalecer la “fraternidad e integración del continente a través del arte”, reivindicar la “unión de pueblos y culturas", y celebrar, difundir y consolidar la actual producción artística de América latina. La quinta edición se realizará en formato virtual entre el miércoles 21 y el domingo 25 de abril a través de su canal oficial de YouTube, con acceso gratuito.
“El festival nació con esa idea: la integración latinoamericana, con la intención de insertar más a Brasil en el continente”, enfatiza Hernán Halak, director del festival. “Acá es difícil que la gente se reconozca como latina, cuando la cultura brasileña se asemeja muchísimo a la de Argentina, Colombia, Uruguay, tiene muchas más similitudes que con países europeos. Un estudio realizado por la Universidad de São Paulo tuvo como resultado que solo el 4 por ciento de la población se siente o se reconoce como latina. Ese es nuestro remo diario, tanto con el festival como con las productoras que lo realizamos”, precisa el también curador artístico. “Normalmente hacemos una edición por año de forma presencial, cosa que no concretamos por la pandemia. Entonces decidimos aprovechar el espacio virtual para poder acercar más países, más artistas y más agentes culturales”.
La programación del encuentro tiene en sus filas a artistas representativos de la región: Jorge Drexler, Lenine, Alceu Valença, Yusa, Perotá Chingó, Escalandrum, Sofía Viola, Cao Laru y Josyara. “En esta edición volvimos un poco a la raíz, al cantautor/a, ya que tenemos una línea narrativa que abraza una identidad nómade, de ir de ciudad en ciudad, como lo fue Macondo, ese universo increíble creado por Gabriel García Márquez en su obra 100 años de Soledad”, explica Halak. “También haciendo alusión un poco a la poca abertura que sentimos desde Brasil para los países vecinos, una soledad que atraviesa en la región desde hace tiempo, tal vez por un idioma o por falta de costumbre, pero creemos que son barreras que se pueden derrumbar con proyectos de integración a largo plazo”.
Los conciertos por streaming se realizarán el sábado y domingo a partir de las 16 y entre el miércoles y viernes a las 18 se desarrollarán paneles temáticos sobre la integración cultural y territorial. “Vamos a tocar temas como la construcción a largo plazo de una identidad latinoamericana a través de la cultura y el turismo, cómo crear puentes a través de la circulación artística, música y espiritualidad, charlar con todo un equipo técnico y de producción de una banda para contar cómo se monta un show y una gira, y las músicas que influenciaron todo el continente”, detalla Halak. La charla que brindarán el uruguayo Jorge Drexler y el brasilero Lenine el sábado a las 16 –quienes también tocarán-- es uno de los platos fuertes del festival.
Una propuesta destacada será la presentación del sexteto argentino Escalandrum, quienes basarán su repertorio en el reciente disco 100 (2021), en el que vuelven a versionar piezas de Astor Piazzolla, con arreglos y dinámicas del jazz. “Este disco nos agarró muy bien, muy aceitados, con el ensamble muy sólido y el grupo muy unido. Es uno de los trabajos con el que más conforme estoy de todos los que hice. Y además era un regalo para mi abuelo por los 100 años de su nacimiento”, apunta el baterista y percusionista Daniel "Pipi" Piazzolla, nieto del creador de “Libertango”. “La vez que más incertidumbre hubo fue cuando hicimos Piazzolla plays Piazzolla (2011), hace doce años, y ese disco ganó el Gardel de Oro. Fue clave para que decidiéramos seguir interpretando a Piazzolla, porque es una música que nos encanta hacer y encima el proyecto salió tan bien que nos motivó mucho”, dice sobre la responsabilidad que implica versionar al emblemático compositor y bandoneonista.
“A Brasil hemos ido como 40 veces y no solo tocamos en San Pablo, sino también en Río, Brasilia, Curtiba, Fortaleza, hemos estado por todos lados”, resalta Pipi Piazzolla sobre su cercanía con Brasil. “Para nosotros que hacemos música instrumental el idioma no es una barrera. Si bien hemos hecho una gira grande cuando presentamos el disco con Elena Roger, la mayoría de las veces fue instrumental. Es un festival muy variado estilísticamente y nosotros lo que tenemos para aportar es nuestro sonido, nuestro proyecto, que a mi entender no se parece a nada pero suena argentino”, sostiene el músico, quien se presentará junto a el sexteto el sábado a partir de las 16.
Uno de los embajadores culturales del festival y de la integración musical entre los países de la región es el cantante, guitarrista y compositor Lenine, nacido en Recife. “Acabo de participar en un disco de Manuel García, un cantautor chileno. Desde siempre tengo este tipo de relación con la música cercana a mí, aquí en las Américas. Creo que existe un distanciamiento con el idioma… pero no lo es tanto, porque después de todo no somos tan diferentes”, entiende Lenine, en diálogo Página/12. “Tiene más que ver con las dimensiones del país. Esta cosa casi continental que es Brasil; cada región tiene su cultura. A pesar de ser el mismo idioma, las características de cada zona son muy diferentes y específicas, y esto hace de Brasil un campo muy vasto, muy diverso, y quizás esto genera un cierto aislamiento”.
En su última visita a la Argentina, el músico brasilero presentó el disco en vivo Em Trânsito (2018), un trabajo que tenía como eje el concepto de distopía y la incertidumbre en el futuro, en un contexto político atravesado por la llegada de un gobierno de extrema-derecha a Brasil y de retroceso social. “Hoy en Brasil estamos siendo bombardeados por dos grandes realidades: la pandemia y el pandemonio. El gobierno de Bolsonaro ha sido un gran revés para la nación. Hay una deconstrucción de la realidad sistemática en medio de una pandemia. Los brasileños estamos atravesando un momento muy difícil y límite”, sostiene Lenine.
-¿Cómo es tu presente creativo? ¿Estás trabajando en algún disco nuevo?
Lenine: -Todos nosotros -de manera general y planetaria-
estamos sufriendo este aislamiento; este proceso ha llevado a entendimientos
que ni siquiera podemos medir todavía, cuánto ha afectado nuestra psique.
Todavía tenemos mucho que descubrir acerca de las secuelas de la pandemia. El
caso es que ha sido muy difícil crear y enfrentar este sentimiento de inercia
que nos provoca la pandemia. Estaba en medio de un nuevo proyecto cuando
comenzó esta pandemia, ya había comenzado a crear algunas cosas y sigo haciéndolo.
De forma muy esporádica sigo haciendo canciones y pensando en este nuevo
proyecto. En cuanto a si las nuevas canciones reflejan o no esta vida cotidiana
doblemente distópica, realmente lo he evitado. La realidad es tan surrealista y
cruel que no ha sido asunto ni estímulo para canciones recientes