El macrismo y el kirchnerismo se cruzaron luego de los incidentes en Santa Cruz cuando un grupo de personas intentó ingresar en la residencia de la gobernación, donde estaban la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y la gobernadora Alicia Kirchner. La ex mandataria, tras mostrar los destrozos que dejaron los manifestantes, responsabilizó al oficialismo por el ataque a la residencia y denunció que se busca ahogar financieramente a la provincia. El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, le respondió que “si tiene pruebas, las presente a la Justicia” y descartó una intervención federal de Santa Cruz.
En la noche del viernes, se conocieron las primeras noticias de que un grupo de personas que se había acercado a la gobernación fue reprimida por la policía con balas de goma y gases lacrimógenos. Hubo tres heridos, entre ellos, un reportero gráfico. La ex presidenta mostró luego en un video los destrozos que produjeron algunas de estas personas al ingresar a la gobernación: incluso, expuso una barricada que hicieron en la entrada con sillones y mesas para evitar que ingresaran, dado que estaban intentando romper la puerta. Destacó que adentro había cinco mujeres y su nieta, de 18 meses. Luego de los incidentes, hubo una movilización frente a la gobernación para repudiar la represión.
Tanto la ex presidenta como la gobernadora apuntaron contra el presidente Mauricio Macri: no sólo lo acusaron de organizar el ataque contra la residencia, sino que denunciaron un ahogo presupuestario a la provincia por parte del Gobierno de Cambiemos. Ayer la ex presidenta citó un artículo de este diario donde se informó que “desde que asumió Cambiemos, la provincia recibió un 85 por ciento menos de asistencia que en 2015. El freno a la obra pública provocó una caída del 25 por ciento del empleo en la construcción. En otros rubros como vivienda se envió cero pesos en 16 meses”. Actualmente, la gobernadora Kirchner tiene conflictos abiertos con los docentes, trabajadores de la salud, estatales y jubilados. Algunos de estos colectivos no solo reclaman por el atraso de sus sueldos sino porque no les pagan en término el salario.
A nivel local, el kirchnerismo responsabilizó al empresario y diputado Eduardo Costa, quien ayer salió a subir la apuesta: “Lo que está pasando en Santa Cruz, como lo que pasa en Venezuela, es el agotamiento de un modelo que persiguió el poder por el poder mismo. El Gobierno de Santa Cruz terminó reprimiendo a quienes solo reclaman que les paguen sus sueldos”, lanzó. Costa defendió al gobierno nacional y aseguró que le transfirió a Santa Cruz “adelantos financieros por 1170 millones de pesos” este año. “La única coherencia que les reconozco a los kirchneristas es que nunca dejan de mentir”, afirmó la diputada de Cambiemos Silvia Lospennato.
En otra sintonía, el ministro de Justicia, Germán Garavano, condenó el ataque a la residencia y dijo: “Estuve el lunes con la gobernadora en Santa Cruz trabajando y ya lamentablemente se percibía una tensión social. Tuve un contrapunto con los trabajadores judiciales que estaban acampando y me formularon reclamos que excedían lo institucional y yo les contesté que había que ser respetuoso de la instituciones y que había que hacer un reclamo pacífico. Nunca me había pasado de sentir tanta tensión en la calle”.
La respuesta a las acusaciones estuvo a cargo de Frigerio, quien recordó que “el presidente Macri salió a condenar los hechos de violencia”. “Los reclamos son válidos porque la gente la está pasando muy mal, pero repudiamos los hechos de violencia”, afirmó el ministro. “No estamos evaluando intervenir la provincia, además no depende del Poder Ejecutivo”, advirtió sobre las versiones que señalaban que el ataque a la residencia y la posterior represión eran una forma de empezar a preparar el terreno para una intervención federal. El funcionario sí confirmó que se enviaron más policías a la provincia.
Frigerio insistió, al igual que Costa, con que se está enviando ayuda económica a Santa Cruz, pero advirtió que Alicia Kirchner es quien “tiene que resolver esta situación”. Culpó a la “mala administración provincial” por lo que está ocurriendo. “Es cierto que heredó una situación compleja: nosotros también recibimos un país muy complicado, pero la diferencia es que estamos haciendo un cambio y la provincia hace 25 años que está gobernada por la misma familia”, apuntó.
“¿Qué?”, dijo la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en su canal de Telegram. “El ministro del Interior parece que está un poco confundido”, acotó. Su hijo, Máximo Kirchner, fue el encargado de responderle: “Desconoce o miente el ministro al afirmar que Santa Cruz fue gobernada durante los últimos 25 años por la misma familia. Quizás estas declaraciones le sirvan para las redes sociales, pero le restan seriedad a su calidad de ministro”, aseguró. “Néstor Kirchner gobernó Santa Cruz doce años y dejó de ser gobernador el 25 de mayo del 2003 para asumir como presidente de todos los argentinos luego del desastre dejado por la Alianza conducida por De La Rúa”, recordó Máximo Kirchner, quien le recomendó a Frigerio “consultar con Patricia Bullrich o Federico Sturzenegger (ex funcionarios de aquel gobierno) el desastre económico en el que dejaron sumergido al país”.
Máximo Kirchner advirtió que Santa Cruz está pasando por la misma situación social que otras provincias, con la diferencia de que “se la somete a una asfixia producto de la miopía política de la claque que rodea al Presidente”. “No debería olvidar que el lunes siempre llega por más que cuenten con el beneplácito del poder económico, el blindaje del aparato mediático y la escudería judicial”, le señaló a Frigerio.