Gustavo Gatica, el joven que se quedó ciego por la violencia policial en Chile, será el protagonista de una serie que busca "despertar la conciencia internacional" en torno a la masiva violación a los derechos humanos durante las marchas de 2019. Así lo expresó el director de El estallido, Hernán Caffiero. La serie, producida por la productora mexicana BTF Media, abordará la pesadilla atravesada por Gatica y su familia desde que el ocho de noviembre de 2019 un agente le disparó a la cara dos balines a pocos metros de distancia en el marco de la mayor crisis vivida en Chile desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
"Gustavo es una persona a quien le tocó vivir un hecho muy brutal pero, gracias a esa impronta familiar, lo asumió de una forma que ninguno de nosotros lo hubiésemos asumido, abstrayéndose de cualquier tipo de odio, de rabia", explicó Caffiero. Ganador de un Emmy en 2018 por la serie Una historia necesaria, el director aseguró que Gatica se ha convertido en una suerte de "ícono nacional" y que la esperada producción buscará contribuir a la búsqueda de justicia.
La serie de seis capítulos está aún en fase de rodaje y sus productores están negociando con distintas plataformas mundiales su exhibición, conscientes de que es una serie que va a "incomodar" a las autoridades chilenas. Los artistas, manifestó Caffiero, "tienen que hacerse responsables del momento histórico en el que habitan".
De acuerdo al primer trailer liberado por la producción, el hermano mayor de Gustavo Gatica, Enrique, será el narrador de la serie que combinará el caso del estudiante con la historia reciente de Chile, con académicos y expertos explicando en cámara las circunstancias que llevaron el estallido social de octubre de 2019.
En una entrevista con la agencia EFE el pasado cinco de abril, Gustavo Gatica lamentó el escaso repudio de otros gobiernos de la región contra la brutal represión con la que las fuerzas de seguridad sofocaron las protestas, que dejaron una treintena de muertos y miles de heridos en Chile. "Hay una falta de condena a nivel mundial. Tal vez, si se hubieran pronunciado más fuerte organismos extranjeros, las cosas no hubieran sido así", indicó el joven de 23 años.
En esa ocasión Gatica, estudiante de psicología, agregó: "Mi objetivo es exponer lo que pasó aquí y que se haga justicia desde afuera. Lo he hablado con muchos sobrevivientes de la revuelta y nos gustaría que hubiera un juicio internacional y que (el presidente Sebastián) Piñera quede preso". El caso provocó encendidas críticas de diversos organismos como la ONU o Amnistía Internacional, que acusaron a las fuerzas de seguridad de cometer graves violaciones a los derechos humanos.
La Corte de Apelaciones de Santiago confirmó el nueve de abril la prisión preventiva del exteniente coronel de Carabineros, Claudio Crespo, sindicado como el autor de los disparos que provocaron la ceguera total de Gatica. El tribunal basó su decisión en "la necesidad de procurar la seguridad de la víctima y/o de la sociedad toda, de suprimir un eventual peligro de fuga y, también, alguna perturbación cierta al éxito de alguna determinada actuación investigativa".
Además del joven universitario, la otra persona que perdió la vista es Fabiola Campillai, una mujer de 36 años que recibió el impacto de una bomba de gas lacrimógeno cuando esperaba el colectivo para dirigirse al turno de noche de su trabajo en Santiago. Sus historias, junto a los más de 400 afectados por traumas oculares durante las protestas, contradicen la versión oficial del gobierno de Sebastián Piñera que siempre se refirió a los excesos policiales como "hechos aislados".