En la Ciudad de Buenos Aires los Hospitales que reciben la mayor cantidad de pacientes con coronavirus -el "anillo rojo" del sistema de salud- están "desbordados" y "rozando el límite de la disponibilidad" de camas de terapia intensiva. En diálogo con Página/12 profesionales de esos centros de salud aseguraron que el sistema sanitario porteño está "en la peor semana de toda la pandemia". Mientras que el último reporte de la Ciudad indicó que la ocupación de camas con pacientes graves es del 68 por ciento, en algunos centros de salud, como sucedió en el Hospital Fernández, llegaron a quedarse sin espacio disponible. "Estamos mal, atiborrados. Ya hay pacientes covid con respirador en el área de emergencias", advirtió la jefa de enfermería del servicio de infectología del Fernández.
A pesar de la resistencia que el Gobierno porteño opuso a las nuevas medidas del Gobierno nacional ante el aumento de contagios en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), este martes el propio ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, advirtió que "hay terapias intensivas que están arriba del 95 por ciento de ocupación" en el sector privado mientras que, en el público, el último reporte registró que hay 306 camas ocupadas con pacientes graves. "En el Muñiz una de las salas fue contrada por una empresa de medicina prepaga para que pudiera mandar a sus pacientes ahí", advirtió Gabriela Piovano, infectóloga de ese centro de salud, que este martes registraba un 88 por ciento de ocupación de las unidades de terapia intensiva (UTI). "El sistema sanitario está colapsado en general. Hoy había un paciente mal en uno de los pabellones, pedimos traslado y no se pudo hacer", relató la médica y advirtió que "las autoridades se relajaron demasiado".
Según el último registro, en el Muñiz había hasta este martes 168 pacientes con coronavirus internados, de los cuales 40 requerían cuidados críticos. En la sala UTI, por su parte, de las 7 camas con las que cuenta el espacio, todas estaban ocupadas con pacientes covid. "En este momento el Hospital está desbordado, tratando de reacomodarse. La estamos pasando peor en una semana que en toda la pandemia", afirmó Piovano y remarcó que "hay que cuidarse porque si no reaccionamos ahora, realmente vamos a vivir mucho dolor".
En el Hospital Fernández, ubicado en el barrio porteño de Palermo, la situación no es mejor: "la sala de emergencias se va a convertir en terapia intensiva porque todas las salas están llenas, casi todo con casos de covid", señaló Zulma Lovay, jefa de enfermería del servicio de infectología del Hospital, que actualmente tiene sólo dos camas de terapia intensiva disponibles. Según el director del centro de salud, Ignacio Previgliano, la "capacidad potencial" de todo el Hospital es de 95 pacientes que requieran asistencia respiratoria, aunque aclaró que hay unidades "que no se pueden abrir porque no tenemos el personal" para atenderlas. En este sentido, Lovay advirtió que "falta muchísima gente" para atender a pacientes en estado crítico. "Hay compañeros de riesgo que sólo tienen la primera dosis de la vacuna y se les estaba exigiendo que vengan igual. Es el manotazo de ahogado al que apelan las autoridades para no contratar más personal", señaló Lovay y evaluó que "acompañar al personal de salud sería dejar de circular, darnos un respiro, amesetar la curva".
Si bien para los trabajadores y trabajadoras del Fernández la sensación es de cansancio y desborde, Previgliano consideró que "estamos lejos del colapso sanitario" y que "el sistema da abasto". Si bien el director del Hospital no se mostró alarmado como otros trabajadores de la salud, señaló que "las restricciones eran necesarias porque ha cambiado la edad de los contagiados y de alguna manera la nocturnidad parece ser un factor". En el Fernández, por ejemplo, el 60 por ciento de los pacientes tiene entre 40 y 60 años. "El personal obviamente que está cansado porque son pacientes que requieren muchísimo trabajo, porque parece que están mejorando y después se desploman, y tienen una mortalidad alta", describió Previgliano.
En el Hospital Santojanni, también parte del "anillo rojo" que el Ministerio de Salud de la Ciudad dispuso para abordar a los pacientes con coronavirus, la terapia intensiva "por el momento tiene todas las camas ocupadas", señaló Marco Bezzi, kinesiólogo intensivista y coordinador del área en el Hospital, quien precisó que "en UTI el 60 por ciento está ocupado por pacientes covid y el otro 40 por pacientes con otras patologías" y aclaró que "hay otras áreas con camas que podrían disponerse, en la Guardia por ejemplo". Bezzi trabaja en una sala que en principio estaba abocada a otras patologías. "Hace varias semanas que viene aumentando la cantidad de ingresos por coronavirus, y en los últimos días se ha visto un aumento importante", relató el especialista y remarcó que "es una situación dificil porque sabemos que hay pacientes con neumonías moderadas que pueden empeorar". Para él lo más alarmante es la falta de profesionales: "una cama no sirve para nada sin alguien que la atienda, estamos trabajando al límite, la mayoría con más de un trabajo, y eso inevitablemente repercute en la calidad de atención", señaló y recordó -al igual que remarcaron todos los profesionales consultados- que "cada uno desde su lugar puede reforzar las medidas de cuidado y evitar los impactos más adelante".
Informe: Lorena Bermejo