Fiel a la leyenda que había pulido hasta ser designado mariscal, el presidente de Chad, Idriss Deby, murió este martes luego de resultar gravemente herido en una operación militar contra rebeldes del norte del país. El lunes Deby había sido proclamado vencedor de las elecciones presidenciales del 11 de abril. Un consejo militar liderado por uno de los hijos de Deby, Mahamat Idriss, dirigirá la excolonia francesa durante los próximos 18 meses. El Ejército prometió elecciones "libres y democráticas" cuando termine la etapa de transición.
Deby, militar de carrera y líder del Movimiento Patriótico de Salvación, llegó al poder en diciembre de 1990 tras encabezar una rebelión contra el entonces presidente Hissene Habré y había sobrevivido a varias revueltas e intentos de golpes de Estado. Fue un gran aliado de Francia en la lucha contra el extremismo islámico en África, al punto tal de que prestó su país para que el Ejército francés instalara una base. También es considerado un actor clave en el tablero africano por su lucha contra los yihadistas en el Sahel, zona de transición entre el desierto del Sahara al norte y la sabana sudanesa al sur.
"El presidente de la República, jefe de Estado y de las Fuerzas Armadas, Idriss Deby Itno, acaba de expirar defendiendo la integridad territorial en el campo de batalla", dijo el vocero del Ejército, Azem Bermandoa Agouna. "Se ha instaurado un consejo militar dirigido por su hijo, el general Mahamat Idriss Deby Itno", agregó el general Agouna leyendo un comunicado que fue transmitido por radio y televisión.
Agouna destacó que una vez que finalice la transición se instaurarán "nuevas instituciones republicanas para organizar elecciones libres, democráticas y transparentes". Las autoridades militares disolvieron la Constitución, el gobierno y el Parlamento y declararon un duelo nacional de 14 días, un toque de queda de las 18 a las 5 horas locales en todo el territorio nacional, y el cierre de las fronteras terrestres y aéreas.
"Como él lo hace cada vez que las instituciones republicanas son gravemente amenazadas, se puso al frente en los combates heroicos contra las hordas terroristas procedentes de Libia", aseguró el general Agouna. Ministros y oficiales de alto rango habían informado que el jefe de Estado acudió el sábado y domingo al frente de batalla, donde el Ejército se enfrentaba a los rebeldes, que habían lanzado una ofensiva desde su retaguardia en Libia, el día de las elecciones el pasado 11 de abril.
El Ejército de Chad informó que mató a más de 300 rebeldes, implicados en la incursión en el norte del país, y que cinco militares murieron en combate. El gobierno aseguró poco después que la situación estaba bajo control. Sin embargo, el lunes por la mañana se desplegaron tanques por las principales avenidas de la capital, Yamena, generando pánico en algunos barrios.
Militar de origen humilde
Deby se vanagloriaba de ser un "guerrero" de origen modesto, hijo de un criador de ganado. Nacido en 1952 en el norte de Chad cuando este desértico país aún era colonia francesa, tras acabar el bachillerato decidió optar por la formación militar en la Escuela de Oficiales de Yamena, y en 1976 obtuvo la licencia de piloto en Francia.
Al regresar a su país se unió a las Fuerzas Armadas del Norte (FAN), lideradas por el exdictador chadiano Hisène Habré, que en 1982 llegó al poder mediante un golpe de Estado y transformó a las FAN en las Fuerzas Armadas Nacionales de Chad, de las que Deby fue nombrado comandante. Ese mismo año se inició una guerra con Libia por un territorio fronterizo en disputa entre ambos países.
En 1988 Deby fue nombrado jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas y consejero militar del presidente, cargos en los que desempeñó un importante papel para el reestablecimiento de las relaciones diplomáticas con Libia, poniendo fin a la guerra en 1989. Habré sintió como una amenaza el éxito y la popularidad de Deby, a quien intentó eliminar de la escena política quitándole el mando de las Fuerzas Armadas. Deby organizó entonces un complot para derrocar a Habré, programado sin éxito para el primero de abril de 1989.
Luego de ese fracaso Deby huyó a Sudán, país fronterizo con Chad, y fundó el Movimiento Patriótico de Salvación. Reunió en Sudán a unos tres mil opositores y disidentes del partido gobernante y con la ayuda armamentística de Libia empezó el diez de noviembre de 1990 una sublevación contra el gobierno de Habré. En apenas tres semanas Deby llegó a Yamena y al día siguiente, tras la huida de Habré, el Parlamento lo nombró presidente del país.
Desde su llegada al poder, Deby no se separó del sillón presidencial y se convirtió, hasta su muerte, en el séptimo gobernante no monárquico que más tiempo estuvo en el poder en el mundo. Como primera medida, instauró el régimen democrático y pluripartidista, celebrando las primeras elecciones en junio y julio de 1996, en las que ganó en la segunda vuelta con un 69,1 por ciento de los votos. Deby también venció en 2001, 2006, 2011 y 2016, envuelto en acusaciones de fraude por parte de la oposición. Su última victoria electoral se confirmó este lunes, cuando fue declarado ganador de los comicios celebrados el 11 de abril con un abrumador 79,32 por ciento de los votos.