"Dije 'son tan buenos estos memes que los voy a empezar a administrar de a uno por día'. Entonces hice una carpeta: 'la Britney de cada día'", cuenta Gabriel Olmos, el cordobés que está detrás de la cuenta que customizó situaciones de la realidad y la farándula con la imagen de Britney Spears. Con el tiempo, y atento a la respuesta de los seguidores, Gabriel cuenta pasajes de su vida con guiones que cruzan humor, realidad y personajes del espectáculo; todo pasado por el filtro de los brillosos '90.
Con memes y detallada edición, algunas de sus stories son una perla en el océano instagramero, como la de Cómo conocí a mi padre. "Me decía mi psicóloga: 'Estás cumpliendo tu fuckin' sueño de ser guionista, estás haciendo una película; en un formato distinto, pero estás haciendo realidad tu sueño'. Y sin querer queriendo acá estoy, creando un guión, una forma de contar mi historia", dice. Y suma a Paquita Salas, la serie española, entre sus influencias de antihéroe.
La salida del clóset del cordobés a los quince años llevó a su madre a buscar a su padre por primera vez. Hasta ese momento, Gabriel no sabía que existía. Grande fue su enojo al recibir la respuesta de su padre: "Que venga él". Después de varios años de odiarlo y de llevar el caso a terapia, Gabriel decidió conocer su origen y emprendió la búsqueda. Con garbo e histrionismo, salpica de gracia su propia historia después de haber afrontado depresión y una infancia no muy feliz en la ciudad de Córdoba.
Además de la ex chica Disney, aparecen en sus historias mujeres icónicas como Cher, Madonna, Gwen Stefani, Paris Hilton, Jennifer López o Cristina Aguilera, entre otras. Todo este glamour es mixturado con escenas de Esperando la carroza, como para bajarle el brillo al gibré, traerlo al barro y aplicarle la chispa de humor. "Tengo una forma de verlo histriónica y relajada, que no quiere decir que no me importe. Me estreso un montón, pero se ve que volver humorísticas las cosas me sale bien. Ahí fue cuando le pregunté a la gente qué quería que cuente. Y les advertía: contar cómo conocí a mi padre va a llevar mucho tiempo."
Esta fiebre por "la chica Oops" empezó antes de darse a conocer el movimiento de liberación Free Britney, que logró apoyos de personas anónimas pero también de artistas como Miley Cyrus o Cher. El grito de auxilio pide terminar con el acuerdo legal en el cual el padre gestiona sus finanzas –y su vida, digamos todo– desde la crisis que Britney tuvo en 2007. ¿Quién no recuerda aquel episodio en el que se rapó y salió enfurecida con un paraguas a enfrentar paparazzis?
Fiestas y slumber parties
Aquellos memes diarios se convirtieron en fiestas. Se britnificó la noche de Córdoba y el sueño de resucitar los '90 estaba en marcha. "La primera fiesta fue música noventosa, prender la tele en MTV en el 2005, máscaras de Britney para britnificarse, glitter y creo que no mucho más. No había mucho presupuesto porque no sabíamos lo que iba a pasar, no entendíamos nada. Pasé de estar rodeado de humedad y depresión en mi casa a estar lleno de gibré y gente aplaudiendo; no entendía ese traspaso", cuenta Gabriel desde su actual casa en Capital.
Pensaron que sería una fiesta para cien personas, pero se vendieron mil entradas a dos semanas de la fecha. Por eso la hicieron con todas las de la ley. "La fiesta se hizo con 1200 personas, tuvimos que vincular el boliche con dos más de la cantidad de gente. No se rompieron los números legales de gente sino que era un boliche que se abría con dos más. Fue un récord absoluto."
Después se multiplicaron los eventos en Córdoba, Rosario y Buenos Aires, sumados al crecimiento de la página. Dice ahora Gabriel sobre su promesa previa a la primera fiesta: "Dije que si me iba bien en algo le iba a devolver de alguna manera al universo algo de lo bueno, porque no conseguía laburo ni de bachero en un bar, ni de mozo. Tenía 25 años."
La ensalada de creatividad puesta en las fiestas y en los contenidos de sus cuentas tenía la génesis en el picadito de estudios que había hecho. Un poco de Psicología, Antropología, Cine, Creativo Publicitario y Marketing moldearon las ideas. Fue tapa de diario en Córdoba, salió en los noticieros y comenzó a concretar la promesa generando donaciones de alimentos y ropa.
Bajo el slogan de campaña "para que la loneliness no te kill no more" en boletas electorales, postuló a una Britney de pelo carré e impoluta en las elecciones a senador de 2018. "Y tuvo una repercusión masiva internacional. Encima no le puse mi nombre de la página, así que se viralizó anónimo y automáticamente hice la página del Frente Britnificante. Y ahí se le pone nombre al movimiento solidario. Lo que yo hacía para cumplirme mi promesa, tuvo nombre."
Máscaras sí, caretas no
Así empezó a multiplicar donaciones, y a cambio entregaba máscaras de la Spears. Llegó a tener una oficina con una montaña de comida, y así continuó hasta la pandemia, cuando empezó a comprar barbijos y entregarlos a hospitales. Son varias las cabezas que piensan las acciones para recaudar y también dar a conocer casos y hacer seguimientos de femicidios.
La acción de mayor impacto de la cuenta solidaria fue la que hicieron con Zulma Lobato: "Cacé el teléfono y le dije '¿Qué necesitás?'. Porque muchas veces uno cree que sabe lo que el otro necesita. 'Una cama', me dijo. Estaba durmiendo en esos futones, en la madera, casi. Ahí hubo un pico muy grande de donaciones y decidí administrar para mejorarle la calidad de vida. Ya hace unos diez meses, con idas y venidas".
Ayudar a Zulma llevó a que el Frente Britnificante tuviese un alcance mayor porque la decisión final fue dignificarla. "Yo jodo con 'britnificar', y es en verdad 'dignificar'. Una compañera del frente, Nata, dijo que la mostremos como nunca nadie la mostró antes: luz de día, luz natural, peinadita, maquillada. Ese video generó una respuesta hermosa y ahí empezamos a ayudarla". También le preguntan por qué tanto a Zulma, y dice que es en retroactivo por lo que sufrió.
Hace tres años, Gabriel se fue de su Córdoba natal para instalarse en la Capital, después de pasar por aventuras que él mismo britnifica en su Instagram. La capacidad de representación y empatía que logra en sus seguidores y seguidoras hace que la cuenta crezca cada día.
¿Qué pasó cuando llegaste a Buenos Aires?
--Te voy a contar algo que no me preguntaste. De la depresión salí cuando llamé a atención al suicida y no me atendieron, hace tres años, cuando me vine a Buenos Aires, a los 28. Yo dormía en telos y en hostels porque no tenía siquiera la dimensión de entender que me merecía alquilar un departamento; y llamar a atención al suicida y que no te atiendan te hace dar cuenta de que tenés ganas de vivir y que a veces las cosas son las que están mal y no vos. Y eso es importante que mucha gente lo sepa, es algo que hay que gritar por megáfono en cadena nacional. Ahí dije "Hay cosas que acomodar en la vida y el Estado no te da la mano". El Estado es una madre soltera de cuatrillizos y no tiene las más putas ganas de estar ahí. Ese es el Estado que desatiende y abandona constantemente. No me enorgullecía fabricar memes, sí me siento orgulloso del Frente Britnificante, de ayudar y de poder mostrarme cómo soy.