La segunda ola de la pandemia de coronavirus ubicó a Brasil como el país con el mayor índice mortalidad por covid-19 en el continente americano y también en el Hemisferio Sur. El número total de personas contiagadas se acerca a los 14 millones y los especialistas sugieren que la llegada del invierno austral puede conducir a una nueva ola. Mientras que la campaña de vacunación avanza a un ritmo ralentizado con un 13 por ciento de la población vacunada con la primera dosis y sólo un cinco por ciento que recibió la segunda dosis.
Actualmente, el gigante sudamericano contabiliza 176 muertes por cada 100 mil habitantes. Con esta cifra, supera las 172 muertes por cada 100 mil habitantes en Estados Unidos. En Sudamérica, Brasil se ubica a la cabeza, seguido de su vecino Perú que tiene un índice de 174 muertes por cada 100 mil habitantes.
Para el demógrafo, José Eustaquio Alves, investigador del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), en un mes la tasa de mortalidad de Brasil podría superar la del Reino Unido (187 muertes por cada 100 mil habitantes) y la de Italia (194 muertes por cada 100 mil habitantes).
Según Alves, Brasil sólo sería superado por Bélgica y algunos países europeos. Por ejemplo, en República Checa el índice de mortalidad por covid-19 es de 267 muertes por cada 100 mil habitantes, seguido de Hungría con 265 muertes por cada 100 mil habitantes. "Son países de clima frío y una estructura demográfica bastante envejecida, más vulnerable a la enfermedad”, dijo Alves. Mientras que en Brasil la población de más de 65 años representa menos del 10 por ciento total.
"Brasil batió en marzo y abril todos sus récords de muertes (por coronavirus) y dio un salto en el ránking mundial", aseguró Alves a AFP. “Tiene el mayor coeficiente de muertes en el continente americano y en todo el Hemisferio Sur", agregó. También explicó que con la llegada del invierno austral y la flexibilización de las medidas de aislamiento social por parte de los gobernadores y alcaldes el país podría sufrir una nueva ola de contagios.
En San Pablo, la expectativa de vida cayó por primera vez en 80 años a causa de las muertes por covid-19. El estudio oficial de la Fundación Sedae confirmó la tendencia de reversión demográfica. Del total de los casi 375 mil brasileños que murieron por covid-19, más de 88 mil son del estado de San Pablo.
Mientras la campaña de vacunación lleva un ritmo ralentizado, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), órgano regulador encargado del control sanitario de productos y servicios en Brasil, aprobó el uso de emergencia de un cóctel de anticuerpos que son inyectados en los pacientes no graves de covid-19 y mayores de 12 años.
El tratamiento aprobado por la Anvisa no reemplaza a las vacunas y tampoco está autorizado para pacientes de coronavirus que estén hospitalizados y requieran oxígeno o ventilación mecánica. Se trata del segundo remedio para hospitalizados con coronavirus. En marzo fue anunciado el registro de remdesivir un remedio que impide la replicación viral y es fabricado por la multinacional Gilead Sciences, desarrollado originalmente para tratar la hepatitis C y luego fue probado contra el ébola.
En 2020 el cóctel cobró relevancia porque fue el usado por la Casa Blanca para medicar al entonces mandatario estadounidense, Donald Trump cuando se contagió de covid-19. "De acuerdo con datos del estudio clínico, los anticuerpos no demostraron beneficio en pacientes ingresados, pudiendo hasta estar asociados con peores resultados clínicos cuando se utilizan" puntualizó la Anvisa.
El anunció llegó después de que el Senado brasileño abriera una comisión parlamentaria de investigación (CPI) para determinar las omisiones del presidente Jair Bolsonaro y su ministerio de Salud en el contexto de la emergencia sanitaria por la pandemia. La CPI investigará la publicidad que hizo Bolsonaro de los remedios cloroquina y antivermífugos como ivermictina a pesar de no contar con un respaldo científico para los mismos. También pondrá bajo la lupa el lanzamiento de una plataforma digital para el "tratamiento precoz" de la enfermedad, algo que tampoco tiene un aval científico.
Brasil atraviesa una fase crítica de la pandemia. El país tiene un sistema sanitario público colapsado con faltantes en medicamentos y tanques de oxígeno para los pacientes graves de covid-19. Desde Europa, países como Francia y España mantienen la suspensión de vuelos provenientes de Brasil, donde circula la variante local del virus, denominada P1, originada en la ciudad de Manaos. Considerada mucho más contagiosa, la variante P1 podría generar mas infecciones que otras cepas y demanda más anticuerpos para resistir al virus. Además, la variante P1 dio lugar a nuevas mutaciones como la P2 que circula en Rio de Janiero. Recientemente también fue detectada la variante P4 en el estado de Belo Horizonte, capital del estado Minas Gerais.