Durante la mañana de ayer dos grupos de manteros y vendedores ambulantes de la ciudad de Salta se movilizaron hasta el Centro Cívico Municipal (CCM) pidiendo que se les permita trabajar. Los manifestantes fueron recibidos por el secretario de Gobierno, José Luis Gambetta, quien les explicó que en el marco de la nueva Mesa de Diálogo que conformaron con organismos provinciales, nacionales y las cámaras de comercio para controlar la llamada venta ilegal se realizará un censo de trabajadores informales para determinar cuáles son sus necesidades, la posibilidad de una reubicación y ofrecer alternativas laborales o de estudios.
“Acordamos trabajar en conjunto y con respeto para realizar el censo que permita elaborar un proyecto que formalice a muchos de nosotros y le dé otras salidas a otros”, contó a Salta/12 Miguel Ángel Púa, uno de los delegados del primer grupo que llegó al municipio y que representa a la organización Manteros Unidos.
Púa detalló que pedían que en los controles no les decomisen los productos que venden porque luego les es muy difícil recuperarlos, y también que el Estado municipal los acompañe en un camino de regularización de su actividad “para tener igualdad”.
El censo servirá para determinar quiénes son las personas que se dedican a la venta ambulante en la zona céntrica y qué necesidades puntuales tienen, “a algunos nos van a ayudar relocalizándonos y capacitándonos para regularizar nuestro negocio, pero a los más jóvenes les pueden ofrecer enseñarles oficios y hasta hay gente profesional que se dedica a esto porque no consigue trabajo”, subrayó.
Sobre todo expuso que a la mayoría, la situación de crisis y la falta de oportunidades los obligó a llegar a esta situación y que no podrán salir adelante si no es a través de políticas públicas, “necesitamos créditos para realizar nuestros mini emprendimientos, mejorar nuestras condiciones para trabajar dignamente”. Para eso dio un ejemplo concreto, “nos pueden enseñar a hacer chinelas, pero si no tenemos los medios para comprar la maquinaria necesaria es lo mismo que nada”.
“El gobierno tiene que ser como la madre o el padre que busca soluciones, sobre todo para los más jóvenes que tienen que estar incluidos y que no se sigan creando más vendedores”, expresó, y aclaró que no quieren estar en la informalidad, pero “no nos queda otra”.
En el encuentro también acordaron algunas pautas de convivencia “para que no se desborde la venta ambulante y se siga sumando gente”, y colaborar en el momento de realizar el censo “para que no se sume cualquiera”.
El referente de Manteros Unidos calculó que del espacio que los nuclea son alrededor de 500 los vendedores ambulantes que se apuestan cada día en las dos peatonales céntricas, 78 en la calle Florida y 105 en Alberdi. A estos se deben sumar los de otros dos sectores de manteros.
José Luis Gambetta, en diálogo con Salta/12, sostuvo que las reuniones con los vendedores ambulantes fueron en el marco de la Mesa de Diálogo que se abrió la semana pasada y que incluye a organismos provinciales como la Policía y Rentas; así como nacionales como la AFIP, Gendarmería, Migraciones, y hasta el Ministerio Público Fiscal, a los que se sumaron los comerciantes establecidos en locales de la zona, “y hoy recibimos a los manteros”.
Para Gambetta, los vendedores “tienen que entender que están en la informalidad” y que es un tema que excede el ámbito municipal", y por eso involucraron actores de la órbita provincial y nacional.
El funcionario reconoció que el problema no son solo los manteros, sino que hay una cadena “muy importante que hay que dilucidar” y que pasa por el contrabando y la evasión, y siempre detrás “hay grandes avivados que hacen negocio con la necesidad de la gente”. Por eso destacó que necesitan desplegar un control en todos los ámbitos para combatir realmente la ilegalidad. “Ellos son el último eslabón, y son gente necesitada que necesita trabajar para mantener su familia, pero arriba hay gente que lucra con ellos”, manifestó.
También reclamó ayuda para que una vez realizado el censo, que servirá “para saber a dónde estamos parados, quiénes son y qué necesitan”, buscar soluciones adecuadas y poder contenerlos. “La Nación y provincia tienen que intervenir también, porque no es un tema de Salta nomás, lo padecen todas las ciudades”, indicó Gambetta.
Con respecto al pedido puntual de respetarles su mercadería en los controles y no efectuar los decomisos, el secretario reconoció que si bien los controles se hacen en conjunto con los inspectores y la policía, “porque tenemos que velar y respetar el comercio legal”, eso no significaba que no contemplen la situación. “Estamos hablando de una situación irregular de trabajo, no de delincuentes”, concluyó, y subrayó que se comprometieron a mantener “respeto mutuo”.