Las historias viajan por la punta de la lengua del sur al norte. Dos escritoras argentinas llegan a la escena neoyorquina a través de las voces de actrices chilenas, colombianas y argentinas. “Supe el secreto de mi familia una tarde calurosa, a mediados de los años ochenta”, dice la narradora de “Lo que pasó”, relato de Mariana Enriquez que integra Escena Sur: Short Stories, una serie de lecturas online en español de la compañía latina de teatro independiente LaMicro Theater, fundada en 2003 en la ciudad de Nueva York por la actriz y directora chilena Berioska Ipinza junto al también actor chileno Pietro González. El ciclo, que se podrá ver a partir del sábado 24 en la página web de la compañía, se completa con la lectura de un fragmento de Chicas muertas, libro de no ficción de Selva Almada sobre tres casos no esclarecidos de adolescentes asesinadas en los años 80; “Un espíritu inquieto”, del escritor chileno Manuel Rojas (1896-1973); y la única lectura en inglés será “Life is a Pose”, del cronista peruano Julio Villanueva Chang.
“Escena Sur originalmente presentaba dramaturgia de diferentes países de Latinoamérica y España, pero este año decidimos explorar la narrativa como una forma de dar a conocer a los escritores y sus diferentes historias”, cuenta Berioska Ipinza, directora de LaMicro Theater. “Creemos que textos como el de Selva Almada son importantes porque dan testimonio de la terrible realidad que son los femicidios. El texto de Mariana Enríquez es ficción, pero habla de los secretos y de realidades que pueden pasar en cualquier familia. Ambas escritoras son indispensables en la literatura argentina, pero también en otros lugares y nuestro deseo es que el público las descubra”, agrega Ipinza.
La creadora de LaMicro Theater se propone difundir obras contemporáneas de América Latina, escritas originalmente en español, en producciones bilingües. En 2017 estrenó Nanas, del dramaturgo chileno Leonardo González, con las actuaciones de Marina Catalán (chilena), Alicia Cerón (chilena), Idalia Limón (mexicana) y Julissa Roman (peruana). Nanas apela al humor para explorar el género, la clase y los privilegios a través de las historias de cuatro mujeres inmigrantes. En 2018 presentó La Cantante Calva en el McDonald’s, de la dramaturga catalana Lluïsa Cunillé. La obra, inspirada en el clásico de Eugène Ionesco, indaga en la vida de una pareja de amantes secretos en un restaurante de comida rápida mientras se encuentran atrapados entre el café y el té.
Berioska –que en ruso significa “abedul”, pero también es el nombre de un baile típico de Rusia y Bielorrusia- advierte que adaptar una novela al teatro “es un gran desafío y no siempre los resultados son los mejores” porque “se corre el riesgo de cercenar mucho una novela con tal de que se ajuste a los requerimientos teatrales”. Y aclara que le gusta ver novelas adaptadas al teatro, pero después de haber leído el libro. “Lo que pasó”, el relato de Enriquez, será leído por la actriz argentina Carmen Borla, con dirección de Raquel Almazan, actriz y directora estadounidense con familia en España. El fragmento de Chicas muertas, de Almada, será leído por las chilenas Alicia Cerón, la propia Berioska Ipinza, y la actriz colombiana Laura Riveros-Sefair. “En LaMicro Theater siempre trabajamos con actores de diferentes países. Nos encanta mezclar los acentos y trabajar colaborativamente. De todas formas, son realidades que nos llegan como mujeres, aunque tengamos diferentes acentos. Un pasaje de Chicas muertas cuenta cómo las chicas hacían dedo para ahorrarse unos pesos. Cuántas hicimos eso en algún momento, solo que tuvimos más suerte que otras... Eso es muy potente”, explica Ipinza.
La pandemia tuvo un impacto especial en las
artes escénicas, donde prevalece el contacto con los otros. ¿Cómo es hacer
teatro en este tiempo pandémico para una compañía teatral independiente en
Nueva York? “El teatro es presencia y esa maravillosa energía que se genera
entre el público y los actores. También es un espacio donde se cuestiona y se
explora. Sin público no hay teatro", reflexiona
Ipinza. "Por el momento nosotros seguiremos descubriendo este mundo online y
viendo posibilidades de crear nuevos proyectos. Nos interesa colaborar con
otros artistas, especialmente ilustradores y artistas audiovisuales. Lo que se
está generando es otro formato, pero no es teatro. Esperamos en algún momento
volver al teatro”.