Este jueves 22 de abril será el día clave para apreciar un fenómeno muy particular en el cielo: lo que se conoce como "lluvia de Líridas", esto es, un firmamento con estrellas fugaces.
El fenómeno se da cuando la órbita de la Tierra se acerca a la zona de desechos que deja a su paso el cometa Thatcher, que orbita al rededor del Sol cada 415 años, si bien sus restos aparecen todos los años. Esos desechos se queman al entrar en contacto con la atmósfera terrestre. A medida que la Tierra atraviese esa zona de escombros , grumos de polvo cometario, la mayoría de ellos no más grandes que los granos de arena, golpearán la atmósfera de nuestro planeta desplazándose a 49 kilómetros por segundo y se desintegrarán bajo la forma de rayos de luz. Las Líridas típicas son casi tan brillantes como las estrellas de la Osa Mayor.
Su rastro persiste un tiempo después de su paso, lo cual cual hace visible la lluvia de meteoritos. Una de las peculiaridades de la "lluvia de Líridas" es que es fácilmente perceptible desde cualquier punto de la Tierra. Lo mejor es contar con un telescopio, incluso uno pequeño, aunque a simple vista se puede ver, También será registado por la Asociación Americana de Meteoros.
Su nombre proveniene de la constelación estelar de Lira, que es la que les da el nombre de Líridas. A la muerte de Orfeo, cuenta la mitología griega, el dios Zeus ordenó a un águila que tomara la lira del músico. El instrumento quedó dibujado en las estrellas por obra y gracia del dios supremo. Así se ha narrado el origen de la constelación de Lira.