Si el bondi es un argentinismo como el dulce de leche, la birome y sarasa, ¿cómo no iba a inspirar un proyecto musical bien criollo? RetiroLiniers es un dúo que usa las líneas de colectivos de la zona AMBA como excusa para hacer canciones y difundirlas a través de videos que incluyen mucho meme, lisergia, picaresca y shitposting para "la cartera de la dama y el bolsillo del caballero", una frase que ya no se oye entre  los vendedores ambulantes de los colectivos, pero que quizás estos muchachos puedan rescatar en alguna creación futura. Al fin y al cabo, en el bolsillo y en la cartera es donde caben los celulares con los que podemos consumir este material multiplataforma.

Lucas Pérez Scigliano tiene 27 años y vive en Castelar; Julián Pedrola 21 y nació en Venado Tuerto. A uno le dicen Luxor y es baterista, al otro Kuka y toca la viola. Se conocieron en la Escuela de Música Contemporánea de CABA haciendo una jam de folclore. Cada cual tenía ya sus antecedentes y proyectos: Luxor tocó en Puppa, la banda de improvisación Sobre, el grupo de funk instrumental Satura y además sacó un disco solista, mientras que Kuka estuvo en distintos proyectos venadenses, también tiene su grabación en solitario y un asunto previo compartido con Lucas, llamado La Colabo.

Hasta acá, entendemos de dónde vienen y cómo se encuentran. Ahora falta saber cómo es que ambos llegan a RetiroLiniers: "Veníamos curtiendo mucho contenido urbano, videos sobre el Gran Buenos Aires, colectivos, trenes, recorridos raros que ya no existen. Además veíamos bondis en la calle y estábamos todo el tiempo intentando tirar qué coche era y para dónde iba cada uno. Y también la geografía, que nos apasiona: usamos mucho Google Maps para ir conociendo el AMBA", dice Julián.

"¿Cómo hacemos para mezclar la música con los bondis y la calle de una forma que sea creativa, pero que a la vez nos divierta y cause gracia en los demás?", pregunta retóricamente Lucas. La respuesta: ¡el shitposting! "Ese fue el riel, la bandera para llevar a cabo todo esto con una combinación bizarra que lo hace más obvio, gracioso y actual."

Arrancaron con algunas experiencias previas, combinando solo breves filmaciones y una música de fondo sin letra: un 109 y un 21 cerca del colapso en una esquina de Liniers, un 236 incendiándose en Merlo, un 500 atascado en una boca de alcantarilla rebalsada, un 96 fuera de servicio llevando gente embanderada a una marcha. Hasta que llegó el estreno con el formato que los llevaría a acumular 15 mil seguidores de culto en Instagram: una oda al 181, "el mejor bondi del mundo/el amor de mi vida", dice la letra, inspirada simplemente en lo que un amigo les dijo sobre esa línea.

"Si tuviera que elegir una línea, sería la 42, porque de chico vivía por Parque Chacabuco y tenía el taller enfrente. Tenemos el video pendiente. Odiar no odio a ninguno, aunque podemos decir que el 55 es el único del que nadie habla bien, al menos de los que nos escriben. No sabemos por qué", reconoce Lucas. Para Julián, en cambio, su favorito es el 17 (le hicieron video con música de Los Palmeras) y reconoce que, si bien tampoco rechaza ninguno en especial, "alguno te deja más tirado que otro y sabés que esperarlo no es la mejor opción".

Financiamiento (en) colectivo

Daddy Yankee, Virus, Fito, Cazzu, La Nueva Luna, Luis Miguel, Britney Spears, SOAD, Spinetta o Divididos se van alternando como backing track de letras que, vía autotune, describen e ironizan (¿no es acaso lo mismo?) sobre el 160 que rumbea por zona sur, el 88 que barre el oeste, el 60 lleno de ramales, el 12 o el 132 tan queridos por su rápida frecuencia o el TALP que une La Plata con San Isidro en una expedición de largas horas. Hay material que se diversifica en distintas plataformas y otros específicos de cada red social (YouTube, Bandcamp, Twitter y mayormente Instagram). Además, reciben donativos a través de la app Cafecito para lubricar el arte con más tracción.

Según Lucas, el laburo del contenido a veces es bastante random. "A veces vamos con tal línea de colectivo porque tenemos ganas o la pidió alguien; entonces investigamos, pensamos la canción y hacemos la letra. O al revés: encontramos una canción que re da para usarla en un bondi porque tiene tal palabra o tal cosa que nos parece graciosa o pertinente. No tenemos una rutina marcada, se va dando. Eso sí: una vez que tenemos el tema y la idea, armamos el backing track, algunos instrumentos en midi, grabamos las voces y luego Julián edita el video."

Respecto a su metier, Julián explica algo que sorprende: por qué los subtítulos a veces no refieren a la palabra que se enuncia, sino a una que suena similar pero significa otra cosa. "Al principio lo pensamos para que deje en claro lo que decía la letra, para reforzarla, pero con el tiempo se fueron deformando al saber que la gente le estaba dando atención, para jugar con eso. Y a la vez, al ir con las imágenes, que son memes o videos de internet, podes sacar frames de cada video". La magia del shitpost, en definitiva.

Así surgieron dos palabras que se volvieron un clásico de cada video: pádel y balde. ¿De dónde viene esa obsesión? "De ningún lado", asegura Lucas. "En nuestro estado natural, siempre estados diciendo boludeces o deformando las palabras desde el día que nos conocimos. Y pádel pintó… ya no me acuerdo por qué. Pero de ahí saltamos a balde, luego a blazer, y así. Hay gente que se caga de risa y otra que no lo entiende… lo cual nos hace cagar de risa a nosotros, jaja."