Los chicos y chicas se adueñan de Pakapaka. Y no se se trata de un slogan o una simplemente metáfora. En una experiencia inédita, el canal infantil público puso en funcionamiento un Consejo de niños y niñas para debatir y proponer contenidos y temáticas para que el canal ofrezca en su pantalla. El Consejo está conformado por chicas y chicos de 7 a 10 años, de distintos lugares del país, quienes en encuentros mensuales -virtuales, hasta que la situación epidemiológica permita que sean presenciales- imaginarán, analizarán y desarrollarán propuestas culturales que se expresarán en contenidos concretos que brindará Pakapaka. “El consejo es mucho más que un focus group, desde el momento en que los chicos van a participar desde el inicio de una idea, proponiendo temáticas, y no participando simplemente de cuando hay que testarla o validarla”, le cuenta a Página/12 Cielo Salviolo, directora de Pakapaka.
Las infancias empiezan a dejar de ser simples televidentes en Pakapaka para asumir un rol mucho más activo. El consejo servirá de vínculo permanente entre el canal con su propia audiencia, a partir de los 16 chicos y chicas de distintas provincias que tendrán voz activa en el diseño de la señal, en una participación colectiva mediante la cual las opiniones y miradas de las infancias se puedan expresar concretamente, desde la génesis misma de los contenidos. El consejo está compuesto por chicos y chicas de 7 a 10 años, a razón de dos integrantes por región del país, con representatividad y diversidad de géneros. Cada edición del comité, que estará coordinado por un equipo de dos Pakapaka, funcionará por un período de nueve meses, en una suerte de modalidad taller. Las ideas elaboradas allí serán puestas en diálogo con el canal para su materialización.
“Desde que comenzamos la gestión -cuenta la directora de Pakapaka- queríamos generar una experiencia permanente de los chicos y chicas, que son nuestras audiencias. Teníamos esta idea de que haya una participación permanente. Eso tomó la forma de consejo, que tiene como propósito generar un vínculo permanente y sostenido de participación de un grupo de chicos y chicas que nos permita no testear un personaje o un contenido, sino pensar ideas. La búsqueda es poder pensar las pantallas con los chicos y las chicas, desde las ideas iniciales hasta el contenido, qué personajes quieren ver, qué temas les gustan, qué temas creen que faltan, qué preguntas les gustaría que las pantallas los ayuden a contestar”.
En esa búsqueda, el Consejo abordará cuestiones relacionadas con tres ejes de reflexión: “Análisis de contenidos y programación” (¿Cuál es su mirada sobre los contenidos de Pakapaka? ¿Qué piensan de las historias, los personajes, las estéticas? ¿Se sienten representados/as?), “Participación en creación de nuevos contenidos” (¿Qué contenidos quisieran crear/ver? ¿Sobre qué quieren hablar? ¿Qué estéticas desean experimentar? ¿Qué piensan sobre determinados temas?) y “Acercamiento a la mirada de las infancias” (¿Cómo entienden el momento actual? ¿Cuáles son sus preocupaciones? ¿Cuáles son sus temáticas de interés? ¿Qué necesitan de nuestra pantalla?).
En su conformación, el Consejo garantiza pluralidad, heterogeneidad y diversidad, asegurando la representación de las infancias que provengan de distintas situaciones socioeconómicas, contextos y ámbitos familiares. Para la conformación de ese primer comité se trabajó con niños y niñas que participaron del programa “Seguimos Educando”, en la franja de segundo, tercero, cuarto y quinto grado. “Les enviamos -detalla Salviolo- una encuesta preguntándoles si estaban interesados en participar y consultándoles sobre diferentes cuestiones. De ese proceso de selección quedaron 90 interesados, y sobre esos hicimos una selección que atiende criterios de diversidad geográficas, de niños y niñas, y hasta de pueblos y ciudades. Así llegamos a 16 chicos y chicas que ya tuvieron una primera reunión en la que salieron que tienen mucho interés por temas como el medio ambiente y la violencia entre pares”.
La creación en Pakapaka de un Consejo permanente de niños y niñas, cuya primera reunión formal se realizado el viernes, resulta ser un hecho inédito para una señal infantil en todo el mundo. “No conocemos -puntualiza la directora de Pakapaka- una experiencia similar. Experiencia de participación de chicos hay. En Colombia, por ejemplo, hay una trayectoria muy interesante en explorar que es lo que los chicos quieren ver en la tele, con Alaraca, un proyecto hermoso que hicieron el Ministerio de Cultura con Señal Colombia. Pero no funcionando como un consejo permanente de 16 chicos y chicas de todo el país que van a acompañarnos todo el año”.