A partir de esta medianoche comienza el primer toque de queda nocturno en Alemania. El país europeo confirmó más de 250 muertes por covid-19 durante la última jornada y contabiliza más de 81 mil personas fallecidas desde el inicio de la pandemia.
De acuerdo con la ley aprobada ayer por el parlamento alemán, las regiones que detecten más de 100 casos cada 100 mil habitantes por semana deberán imponer un toque de queda entre las 22 y las 5 horas, cierre de centros de recreación, comercios y suspensión de eventos deportivos.
Actualmente más de 330 de los 400 distritos del país superan ese nivel de incidencia, según informó el Instituto Robert Koch (RKI) de virología. Las ciudades con los mayores índices de contagio son Berlín, Múnich, Hamburgo, Colonia, Stuttgart, Frankfurt y Bonn, las más pobladas del país. El instituto también precisó que en el último día fueron notificados más de 27 mil casos de covid-19 y 265 muertes a causa del virus. Desde hace siete días la tasa de incidencia es de 164 casos por cada 100 mil habitantes, con más de 299 mil casos activos.
La normativa también prevé que en las regiones donde el mismo índice de contagio sea superior a 165 casos se deberán suspender las clases presenciales y pasar a la educación remota. Además, a partir de los 100 casos cada 100 mil habitantes es obligatorio que los estudiantes sean testeados dos veces por semana.
También estarán limitados los contactos interpersonales, que sólo serán posibles entre personas que conviven y como máximo una persona más sin contar a menores de 14 años. Los comercios no esenciales sólo podrán permitir la entrada a clientes que presenten una prueba de covid-19 negativa y que cuenten con una cita previa. Si la tasa de incidencia supera los 150 casos los clientes sólo podrán pasar a retirar productos encargados con antelación.
El ministro de Sanidad, Jens Spahn, calificó a la ley como un importante instrumento que establece un marco unitario y con vigencia hasta el 30 de junio. En su cuenta de Twitter, Spahn se refirió a las distintas herramientas con las que cuenta el país para combatir la pandemia. “Los más de 15.000 puntos de testeo en el país ayudan a dar pasos lentos de apertura cuando las cifras de infección son más bajas. Así se tenderán puentes hasta el momento en que podamos ofrecer la vacunación a todos”, escribió en la red social.
“Pero la situación actual sigue siendo grave. No basta con estabilizar las cifras, sino que hay que bajarlas considerablemente. Por lo tanto, para romper la tercera ola, necesitamos otro esfuerzo conjunto. Reducir los contactos y la movilidad: esto se aplica ahora más que nunca”, agregó el ministro Spahn.
Por su parte el vicepresidente del Instituto Robert Koch (RKI) de virología, Lars Schaade, advirtió no bajar la guardia en los cuidados porque si bien la incidencia parece haberse estabilizado, aún se mantiene demasiado elevada.
"Las cifras de contagio parecen no estar subiendo ya de manera tan vertiginosa en estos momentos, lo que es una buena noticia, y la incidencia semanal se mueve desde hace unos días en torno a los 160 y se ha estabilizado así a un nivel elevado" dijo Schaade en una rueda de prensa para analizar la actualidad epidemiológica en el país europeo.
Según Schaade, esta estabilización puede deberse a las medidas restrictivas que fueron aplicadas en algunos estados federados, cierre de colegios durante Semana Santa. También contribuyó a reducir la movilidad el hecho de que muchas personas decidieron no desplazarse durante las vacaciones. "No obstante, las cifras siguen a un nivel demasiado elevado, no crecen de manera tan vertiginosa, pero lamentablemente tampoco bajan", advirtió.
"Por lo tanto, es demasiado pronto para bajar la guardia ya que, debido al todavía elevado número de contagios, también es previsible que vuelva a aumentar el de víctimas mortales”, agregó el vicepresidente del RKI. En una semana, las autoridades sanitarias de Alemania detectaron más de 136 mil nuevos contagios y el RKI estima que los casos activos ascienden a más de 299 mil.
Según el informe del Instituto Robert Koch, más de 5,7 millones de personas (6,9 por ciento de la población) recibieron las dos dosis de la vacuna y cerca de 18 millones de personas (un 21,6 por ciento de la población) fueron inoculadas con la primera dosis.
Actualmente hay más de cinco mil pacientes de covid-19
internados en unidades de cuidados intensivos, de los cuales 2.840 necesitan respiración mecánica, según el
registro de la Asociación Interdisciplinar Alemana de Cuidados Intensivos y
Medicina de Urgencia (DIVI).