El Juzgado de Garantías 1 de Orán hizo lugar al pedido de la fiscala de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke, y ordenó detener a tres efectivos de la Brigada de Investigaciones imputados por privación ilegítima de la libertad, torturas y lesiones leves en perjuicio de un hombre detenido.

Según informó el Ministerio Público Fiscal de Salta, los policías citaron a la víctima para que prestara declaración testimonial en la Brigada de Investigaciones 2, por un robo a un supermercado de Orán. Cuando el hombre llegó, lo detuvieron a pesar de que no existía una orden judicial que habilitara esta medida, desde las 18 del 8 de abril, hasta las 2.30 de la madrugada del día siguiente. Todo ese tiempo estuvo esposado. 

Una vez que pudo recuperar su libertad el hombre hizo una denuncia penal en la que relató que los policías lo sometieron a tormentos físicos y psíquicos, y que pretendían que atribuyera el robo a otras personas, "en función de las líneas investigativas que resultaban en beneficio de la intención del personal para resolver la causa", aseguró el Ministerio Público.

Las torturas consistieron en golpes y la colocación en la cabeza de bolsas plásticas, para intentar quebrantar su voluntad, la conocida práctica del "submarino" que se usaba en la dictadura militar y persiste en la fuerza policial. Además, el hombre relató que los policías lo amenazaban con provocarle lesiones con un taladro que encendían frente a él

Añadió que lo llevaron en un vehículo de la fuerza de seguridad por las calles del barrio 20 de Febrero. Allí lo amenazaron con llevarlo al basural, le dijeron que lo iban a matar y que se cuidara de denunciarlos, porque la iba a pasar mal, él y su familia.

La fiscala acusó a uno de los efectivos por el delito de falsedad ideológica, está sospechado de haber brindado una declaración falsa, "al haber consignado como dichos del denunciante la responsabilidad por el robo al supermercado a las personas que los mismos efectivos policiales le habían dicho que incriminara".

Asimismo, la fiscala Simesen de Bielke consideró que hay pruebas contra los policías y que se corroboró la declaración testimonial del denunciante, quien presentó certificados médicos, un video y fotografías.