Una aplicación internacional que está a punto de desembarcar en Rosario para funcionar como agencia de remises ya generó polémicas y cuestionamientos. Se trata de Cabify, una empresa de capitales españoles que funciona desde setiembre en Buenos Aires, y que tiene todo listo para comenzar a operar en la ciudad, luego de realizar los trámites correspondientes en el municipio. A diferencia de Uber, que no logró hacer pie en el país por no cumplir con los requisitos legales, el nuevo sistema se adapta a los marcos regulatorios existentes. En este caso, adelantaron que funcionarán como una agencia de remises y operará a través de las 360 chapas habilitadas. Las asociaciones de taxistas consideraron que si no se ajustan a la ordenanza no podrán operar y amenazaron con ir a la justicia si ven afectado su patrimonio. Desde el municipio confirmaron que están analizando la habilitación y plantearon que el esquema está contemplado en la ordenanza.

Tras haber realizado la presentación de la aplicación en el municipio y luego pedir las habilitaciones correspondientes, desde Cabify aguardan la resolución para comenzar a funcionar en la ciudad. "Vamos a operar bajo las reglamentaciones municipales, habilitándose como agencia de remises para poder pasarle los viajes a las chapas habilitadas dentro de Rosario", dijo a este diario Flavia Mazzotta, responsable de marketing de la empresa en la ciudad.

Con un amplio menú de promociones que incluyen descuentos para los usuarios registrados; el servicio, que se calcula en relación a los kilómetros recorridos por lo que el pasajero ya sabe de antemano el precio del viaje, se abona con todas las tarjetas de crédito locales. "Para poder utilizarlo hay que descargar la aplicación, se carga la tarjeta de crédito por única vez y después cada vez que se pida un auto no hace falta tener la billetera. Al hacer el pedido, se pone el punto de partida y de llegada, lo que permite anticipadamente saber el costo del viaje. Finalizado el trayecto se envía el comprobante de pago con el débito realizado por el importe del trayecto", amplió Mazzotta.

La puesta en marcha de la aplicación, que está disponible para iOS y Android, generó inquietudes y rechazos entre las asociaciones de taxistas. "Están diciendo que van a hacer ofertas y acá la tarifa la fija el gobierno, no pueden cobrar ni más ni menos, y si lo hacen están fuera de la ley. Por eso le vamos a exigir a las autoridades de aplicación que hagan cumplir las ordenanzas, y si no iremos a la justicia si vemos afectado el patrimonio y responderá también la propia municipalidad", advirtió Mario Cesca (Atti).

"Si queremos coquetear con el mercado, ya demasiado tenemos con el gobierno nacional que todo lo deja liberado al mercado y así nos va", agregó el taxista, quien dice tener la información de que Cabify, fundada en España hace seis años y que entre otros países opera en México, Colombia, Brasil, Chile, Uruguay, Ecuador, República Dominicana y Portugal, ofrece todo tipo de servicios de transporte. 

Fuentes municipales señalaron que están analizando el pedido para habilitar la aplicación como agencia de remises y que el esquema está contemplado en la ordenanza vigente. "No hay impedimento legal desde lo normativo", apuntaron voceros de la intendencia a Rosario/12. De todos modos, la resolución provocará algunos cruces y debates en el Palacio Vasallo.

Carlos Cardozo (PRO), por caso, dijo a LT3 que el que intenta desembarcar en la ciudad es "un servicio paralelo y no contemplado en las ordenanzas municipales". Según Carlos Comi (ARI), titular de la Comisión de Servicios Públicos, "si cumple con todas las exigencias y normas de una agencia de remises", Cabify no tendrá ningún impedimento para funcionar. "Por ahora no hay debate formal, pero no hay que adecuar la reglamentación", afirmó el edil.