Rafael Nadal, número 3 del ranking mundial, derrotó al griego Stefanos Tsitsipas por 6-4, 6-7 (8/6) y 7-5 para conquistar su 12º título en el ATP 500 Conde de Godó, de Barcelona. En una gran final, el español, que ganó esta prueba por primera vez en 2005, tuvo que pelear duro durante 3 horas 38 minutos contra un duro Tsitsipas, quien fue el segundo cabeza de serie y venía de ganar el Masters 1000 de Montecarlo.
"Significa mucho para mí jugar la final aquí y ganarla. He mejorado mi juego a lo largo de la semana y este trofeo supone mucho para mí", declaró el mallorquín, tras la 61ª consagración de su carrera en polvo de ladrillo. El griego, por su parte, dijo de Nadal que "es uno de los más grandes competidores en todos los deportes y que se "ganó la victoria" sobre la arcilla catalana.
Con este triunfo, el tenista español inaugura su lista de títulos en 2021- llegando a los 87 en su carrera- y, además, recupera su segundo puesto en la clasificación ATP a partir del lunes, aprovechando también la baja del ruso Daniil Medvedev, enfermo de coronavirus.
Nadal desaprovechó dos bolas de partido en el segundo set tras haberse asegurado el primero, pero en la vibrante tercera manga doblegó al número cinco del ránking ATP, quien sucumbió en su segunda final en Barcelona contra el balear, como ya hizo en 2018. El español, además, se vengó de su derrota ante Tsitsipas en los cuartos de final del último Abierto de Australia, cuando cayó por 3-6, 2-6, 7-6 (4), 6-4 y 7-5.
El partido, sin embargo, nada tuvo que ver con el que ambos jugaron hace tres años y en el que un joven Tsitsipas fue arrollado por el español, por 6-2 y 6-1. El griego, que esta vez llegaba a la última ronda como el jugador del momento, puso a Nadal al límite como nadie antes lo había hecho en el abierto barcelonés, pues sólo David Ferrer había sido capaz de robarle un set en una final.
El helénico definió a Nadal, al acabar la final, como el jugador que "más odia perder", a lo que el ahora nuevamente número dos mundial respondió que, más que eso, lo que le gusta "es ganar". El nuevo campeón de Godó aseguró, pese a vencer en una auténtica batalla, que sigue teniendo "margen de mejora a nivel tenístico" para los torneos venideros de la época de tierra.
"Creo que nunca jugué una final como esta en este torneo, así que significa mucho para mí, contra un jugador como él, después de lo que logró en Montecarlo y tras llegar a la final aquí sin perder un set", reflexionó Nadal luego del épico juego. Y agregó: "Es una victoria importante para mí. Creo que he ido aumentando mi nivel durante toda la semana y este triunfo lo confirma. Hoy, eso es lo importante".