Los veinteañeros Charly García, David Lebón, Pedro Aznar y Oscar Moro hacen playback en un estudio de televisión mientras, de fondo, se vislumbran la tapa del primer disco de Seru Giran, algunos dibujos psicodélicos y efectos visuales que hoy despiertan más ternura que sorpresa. Lo que sí despierta sorpresa es el origen de esas imágenes: se trata del fragmento de una serie de grabaciones que (en ese momento) jóvenes representantes del rock nacional realizaron en las instalaciones de A78TV, ente creado por la dictadura para emitir el Mundial ‘78 en colores hacia el exterior. Los dos casetes U-MATIC con ese material pasaron de batea en batea durante décadas, hasta que el editor Juan Carlos Macías los donó al Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken junto con cintas de descarte de la productora en la que había estado trabajando, sin saber efectivamente de qué se trataba. Las casi dos horas de video, que incluyen sesiones de Seru Giran, Raúl Porchetto, Los desconocidos de siempre y Horizonte, fueron restauradas durante los últimos meses y tendrán su primera exhibición pública –o segunda, ya que algunos afirman haber visto al menos una parte en televisión a fines de los 70– esta tarde en el marco del Bafici (ver recuadro).
“Los videos tenían una ficha técnica con un logo de A78TV y una descripción que decía ‘recitales de Seru Giran, Nito Mestre y Porchetto’. Hasta ahí era lo que sabíamos por el “envase”, como se dice en conservación”, recuerda ante PáginaI12 Germán Monti, responsable del área Video del Museo del Cine, y sigue: “A fines de diciembre del año pasado nos enteramos que el área audiovisual del INTA tenía equipos en desuso del viejo estudio de televisión, donde se hacía el programa de Luis Landriscina en los 90. Entre esos equipos había una casetera que nos servía para visualizar más tranquilos. Ahí efectivamente vimos a Seru Giran con unos efectos de croma de fondo que tenían la misma artística de la tapa del LP”.
Sin embargo, la falta de información sobre el contexto de producción no sólo impidió dimensionar la importancia del hallazgo, sino también ubicarlo en un tiempo concreto. El rompecabezas recién empezaría a completarse en enero, cuando subieron un fragmento a Youtube con cuatro temas: “Autos, jets, aviones, barcos”, “El mendigo en el andén”, “Seminare” y “Voy a mil”. “Por la calidad de las imágenes, el formato y el tono, pensábamos que las grabaciones eran de 1980. De hecho, pusimos esa fecha cuando lo subimos. En principio esperábamos que los fanáticos dijeran ´qué bueno, otra vez el recital que hicieron en tal lugar en tal año, gracias por compartir´. Pero empezaron a aparecer datos concretos que terminaron bajando la fecha. Ahora suponemos que se grabaron entre agosto y diciembre de 1978.”
–¿En qué se basa para situar las grabaciones en esos meses?
–La ficha técnica tenía el logo de A78TV, pero en el Estado es común que se manden a imprimir muchísimos papeles membretados cuando hay plata y después se usen durante años. Además, el croma necesitaba que toda la cadena de equipos fuera color, y el único lugar donde había eso era en el estudio de A78TV, que después terminó siendo parte de ATC. Lo que no cuadra es la representación visual que tenemos de fines de los 70 y la calidad y el tipo de imágenes que se ven acá. Uno tranquilamente podría pensar que es el fragmento de un programa de Badía de mediados de los 80.
–¿Tiene alguna idea para explicar ese carácter vanguardista?
–El decreto de fundación de A78TV le daba una cantidad enorme de fondos para transmitir el Mundial en colores al exterior. Lo que no se sabe muy bien es qué pasó con esas instalaciones después del Mundial. La hipótesis que tenemos, y que habrá que corroborar, es que llamaron a la empresa alemana que había fabricado los equipos para preguntar qué hacían allá, y que ellos deben haber respondido que llamaban a músicos jóvenes o artistas plásticos volcados a lo audiovisual para proponerles que hicieran cosas. Entonces hicieron eso.
–¿Para emitirlos en dónde?
–Recibimos comentarios en Youtube y en las redes sociales del museo de gente que dice haber visto el fragmento de Seru Giran en el programa de Pipo Mancera de los sábados a la tarde en el viejo Canal 11. Mancera era un conductor muy conocido, como Badía en los 80 o Tinelli en los 90, que había vuelto al país en 1978, entonces tiene lógica que le hayan dado lo mejor que había disponible para que el programa se luciera. Entre esas cosas estaban estos videos grabados en A78TV, que en ese momento no pertenecía a ningún canal y abastecía de contenidos a todas las señales oficiales. Recién en mayo de 1979 sale otro decreto que dice que A78TV absorbe los empleados y la frecuencia de Canal 7 para convertirse en ATC. Entonces hay un hueco de ocho o nueve meses entre el fin del Mundial y esa fusión durante el cual ese estudio funcionó como casa productora.
–Entonces podría pensarse que hubo otros músicos que grabaron ahí en esos meses…
–Estos casetes abren esa posibilidad. Obviamente todo ese material fue borrado o descartado adrede. A veces se dice que hay programas de televisión que no tenemos porque era muy caro grabarlos, pero hay cosas que no están porque las han tirado o desaparecido. Ahora bien, estas cintas tienen un número en cada ficha técnica, que son el 1204 y 1226, por lo que mínimamente hay veinte grabaciones en el medio que podrían tener registradas experiencias similares. Hace unos meses vino al museo la sobrina del artista plástico Eduardo Plá con unos tapes de la misma marca que los de A78TV. Los había producido su tío en 1978 y tenían efectos de croma y marcas visuales parecidas a los de Seru Giran. Entonces existe la posibilidad de que se haya hecho alguna especie de convocatoria para que distintos artistas que en ese momento eran de vanguardia hicieran cosas en ese estudio.
–Llama la atención que a fines de los 70 la dictadura haya prestado las instalaciones del canal público a artistas de vanguardia. ¿Cómo explica eso?
–Yo creo que es una fisura, un error. Es llamativo ver imágenes en colores de los Seru Giran jóvenes o del grupo Horizonte tocando música del altiplano porque no se corresponde para nada con el imaginario castrense y gris que tenemos de la dictadura. Lo bueno es encontrar pliegues que nos permitan establecer una continuidad, algo fundamental para investigar. La dictadura hizo un corte, y es bueno saber que acá hubo gente haciendo cosas con profesionales y que tenemos videoclips de esa época. Necesitamos los puntos de contacto para construir una progresión, una historia.