La producción de las pymes industriales creció 13 por ciento en marzo frente al mismo período del año pasado, según informó CAME. El incremento era previsible porque se compara contra el mes donde comenzó la cuarentena dura para intentar frenar la expansión del coronavirus. De hecho, ese mes la producción había registrado una caída interanual de 28,3 por ciento. CAME destacó que es importante comenzar a ver un rebote con respecto a los meses más bajos de actividad, pero aclaró que la producción se ubica aún 19,5 por ciento por debajo de marzo de 2019.
Con ese resultado, en el primer trimestre del año la industria manufacturera pyme creció 3,9 por ciento frente al mismo período del año pasado, pero está 6,4 por ciento debajo del primer trimestre de 2019. Todos los rubros relevados crecieron en la comparación anual, observándose el mayor incremento en el rubro textil (19,4 por ciento), y el menor en productos químicos (9,9 por ciento).
Pese a crecer 19,4 por ciento, la industria textil mantuvo igualmente un volumen de producción 20,6 por ciento menor a marzo 2019, mostrando que todavía el consumo de esos productos sigue con margen de recuperación. Incide una demanda baja tanto en indumentaria de oficina, para salir o escolar. En cambio, la indumentaria deportiva y productos del hogar como cortinas o sábanas vienen trabajando firme, incluso con pedidos demorados.
Por ahora, el único rubro que recuperó los niveles pre-pandemia fue alimentos, donde la producción creció 11,2 por ciento anual el mes pasado y, a su vez, resultó 0,4 por ciento superior a marzo 2019. Esa rama fue donde menos cayó la producción en marzo 2020.
La industria pyme se vio impulsada por el mayor consumo interno, pero también por la demanda del sector agropecuario y de la construcción. Estos últimos son dos sectores que traccionan ramas como metalmecánica o material de transporte, y el aumento en la demanda externa que presionó sobre aquellas empresas que ya tenían mercados internacionales. “Con mucha prudencia, las industrias están comenzando a realizar inversiones, en algunos casos aprovechando las líneas de crédito subsidiado lanzadas por la Nación y las provincias, y en la mayoría con recursos propios”, afirmó CAME.
El uso de la capacidad instalada se ubicó en 64,4 por ciento en marzo, según el promedio declarado por las industrias relevadas. El mayor nivel fue en productos electrónicos, mecánicos e informáticos (71,1 por ciento), y el menor en calzado y marroquinería (60 por ciento).
Según la encuesta cualitativa el 59 por ciento de las industrias pymes consultadas tuvo incrementos anuales en su producción, el 33 por ciento se mantuvo igual, y el 8 por ciento tuvo caídas.
El Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) se ubicó en 67,6 puntos en marzo, frente a 76,3 en febrero y 59,8 en marzo del año pasado. La información se obtiene durante los primeros 20 días de cada mes en base a encuestas directas realizadas entre 300 pymes industriales del país. Todos los meses releva un equipo de 30 encuestadores localizados en las ciudades capitales, la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires (zonas sur, norte y oeste). A su vez, un equipo de seis supervisores desde CAME controlan la calidad de la información recolectada y coordinan al equipo de encuestadores.