El Instituto Gamaleya confirmó este lunes que es posible ampliar a tres meses el intervalo de aplicación entre la primera y la segunda dosis de la Sputnik V. Los creadores de la vacuna rusa contra el coronavirus indicaron que la extensión de ese plazo puede incluso potenciar y prolongar la inmunización. Desde el Instituto Gamaleya sostuvieron, además, que respaldan las recomendaciones realizadas por “respetados reguladores de la salud, como la ANMAT”.
En una primera instancia, el Instituto Gamaleya había recomendado aplicar la segunda dosis de la Sputnik V a los 21 días de recibida la primera. Argentina, como otros países, había decidido extender ese período en función de estudios que indicaban lo que confirman ahora los desarrolladores de la vacuna. La decisión se tomó ante la necesidad de inmunizar a más personas para frenar los contagios.
“La extensión del intervalo no afectará a la vacuna, en algunos casos, la potenciará y prolongará”, añadió el titular del Instituto Gamaleya, Alexander Gintsburg, a través de un comunicado oficial.
La evidencia en la que los especialistas trabajaron para emitir esta recomendación fueron las “campañas de vacunación masivas en Rusia y muchos otros países” y la “experiencia en el uso de vacunas con la misma plataforma de adenovirus”, destaca el informe difundido por el Instituto Gamaleya.
“Dada la demanda excepcionalmente alta de la vacuna entre la población, esta decisión aceleraría significativamente la inmunización”, enfatizaron los desarrolladores de la Sputnik V. Sin embargo, aclararon que cada regulador nacional deberá decidir si extiende el intervalo de aplicación.
Los desarrolladores de la vacuna aseguraron que también apoyan las declaraciones recomendaciones emitidas por “respetados reguladores de la salud, como la ANMAT”, sobre la ampliación del intervalo entre inyecciones.
“Con respecto a la vacuna Sputnik V, desarrollada en nuestro centro N. F. Gamaleya, consideramos posible incrementar el intervalo mínimo entre la aplicación del primer y segundo componente de la vacuna de los 21 días previamente aprobados hasta 3 meses. Este incremento del intervalo no influirá en la intensidad de la respuesta inmune inducida por nuestra vacuna, y en algunos casos la aumentará y prolongará”, explicó Gintsburg, en un comunicado oficial.
Según sostuvo el científico, el Instituto llegó a esta conclusión basándose en la experiencia de otras vacunas y en campañas de vacunación tanto de Rusia como de otros países. “Nosotros, como desarrolladores de vacunas, también apoyamos lo expresado anteriormente y de forma independiente por reconocidos reguladores del ámbito sanitario -tales como la ANMAT de Argentina- sobre la extensión del intervalo de administración de las vacunas”, agregó.
Por último, consideraron que dada la alta demanda de la vacuna, la posibilidad de distanciar las dosis “acelerará significativamente la inmunización de la población”. “Consideramos que cada regulador nacional puede decidir de forma independiente si mantener el intervalo entre inyecciones en 21 días o extenderlo hasta 3 meses", sostuvo por último el director.