Desde Roma
Con el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia, también llamado en inglés “Recovery Plan”, aprobado este martes por el Senado y el lunes por la Cámara de Diputados, el gobierno italiano dirigido por Mario Draghi quiere hacer de la Italia post covid el país de los sueños, donde crezcan las oportunidades para los jóvenes, disminuya la brecha entre generaciones, aumente la igualdad entre los sexos y el apoyo a los proyectos femeninos, dado que jóvenes y mujeres han sido los más afectados por la desocupación durante la pandemia.
Pero el plan del “renacimiento” italiano trata también de eliminar las diferencias entre las regiones, sobre todo entre las del Sur y las del centro-Norte, éstas últimas siempre más favorecidas, estimulando no sólo las inversiones en infraestructuras, sino también en digitalización, innovación, cultura, turismo, educación y transición ecológica. Las familias y los minusválidos también recibirán apoyos especiales, lo que contempla entre otras cosas un plan para estimular los nacimientos dado que Italia ha sido hasta ahora uno de los países más viejos del mundo y donde cada mujer en promedio tiene menos de 1,3 hijos contra el 1,6 que es la media europea. El proceso telemático, a nivel de la administración pública y a nivel judicial, será estimulado intensamente con el objetivo de hacer más eficaces y más rápidos los procedimientos administrativos y judiciales.
El Plan, que debía ser elaborado por el gobierno italiano indicando cuál será el uso de los fondos atribuidos por la Union Europea (UE) como ayuda post covid, deberá contar con una definitiva aprobación del Consejo de Ministros probablemente el miércoles, y ser enviado a la UE antes del 30 de abril para su aprobación europea. Italia es uno de los países que más fondos recibirá de la UE para la reorganización post-covid, en parte como subvenciones a fondo perdido y en parte como créditos convenientes, para ser usados entre 2021 y 2026. El plan comprende unos 248.000 millones de euros, 191.500 millones europeos, a lo que Italia agregó 30.600 millones como plan nacional complementario y otros 26.000 millones que serán destinados a la realización de obras específicas como el tren de alta velocidad que viajará de Salerno (centro-sur de Italia) a Reggio Calabria (sur).
“En el Recovery Plan está el destino de Italia”, dijo Draghi al presentar el plan ante el Parlamento. “El primer objetivo es reparar los daños de la pandemia”, teniendo presente que el PIB ha perdido el 8,7%, y los jóvenes y las mujeres han sufrido más las desocupación. Con este Plan se pone en juego la “credibilidad de Italia ante la UE y ante el mundo”, subrayó el primer ministro. Pero, advirtió, el plan podría fracasar si en todas las categorías no surjen personas dispuestas a sacrificarse por el bien común, porque se necesita un “esfuerzo coral”. “Para nosotros ha sido un honor preparar el plan para la Italia del mañana”, subrayó.
Los jóvenes estarán entre los principales beneficiados del Plan. “Las inversiones y las reformas sobre la transición ecológica crearán principalmente ocupación juvenil”, como también la creará todo el proceso de digitalización que se incentivará, explicó Draghi.
Para los temas referidos a digitalización, innovación, competitividad, cultura, se ha decidido destinar casi 50.000 millones de los cuales, 41.000 financiados por Europa y 8.500 por el Plan nacional complementario.
“Nuestro objetivo es que en 2027, nuestro chicos y chicas pueden tener acceso a las mejores experiencias educativas, donde sea que estén en Italia. Queremos que nuestros empresarios, grandes o pequeños, puedan relanzar y hacer crecer su actividad. Queremos permitir que las mujeres empresarias pueden realizar sus proyectos. Queremos que los trabajadores y las trabajadoras continúen adquiriendo nuevas competencias para mejorar su profesionalidad. Queremos que las personas más solas y vulnerables puedan ser asistidas por personal sanitario o por voluntarios en el mejor modo posible. Queremos que la administración pública y sus servicios sean accesibles sin obstáculos. Queremos acelerar la adopción de la tecnología, a nivel publico, privado y en familia, para que a fines del periodo 2021-2026 haya iguales oportunidades para todos”, dijo el primer ministro.
A la transición ecológica y al desarrollo del Sur de Italia se destinará en torno a 82.000 millones de euros y más de 25.000 millones a las obras de infraestructura. Cifras similares a ésta última se destinarán a la Educación y la Investigación, y al mundo del trabajo y de la formación así como a la disminución de la diferencia de género y al apoyo a las empresas femeninas.
A la “revolución verde”, es decir la transición ecológica, se destinarán casi 70.000 millones , focalizándose en la agricultura ecológica, transición energética, eficiencia energética en los edificios, recursos hídricos y contaminación. Unos 18.500 millones serán destinados a la salud, reforzando la prevención y los servicios sanitarios.
Para las familias existirá un subsidio único, según la propia situación económica y familiar, cuyo objetivo es entre otros, estimular la natalidad. Desde el séptimo mes de embarazo, y hasta que el hijo tenga 21 años, la familia podrá gozar del subsidio único cuyo valor oscila entre 80 y 250 Euros por hijo mensuales, calculado en base al Indicador de la Situación Económica Equivalente, que mostrará al fisco el real estado económico de la familia.
“Las reformas ayudarán a superar la inercia. Por eso son tan importantes. Y serán adoptadas con procedimientos legislativos, por lo cual el Parlamento tendrá un rol determinante. La colaboración del poder legislativo y ejecutivo es crucial en este período”, subrayó Draghi ante el Senado.
Si bien recibió varias críticas de los sectores opositores, el proyecto obtuvo 442 votos en la Cámara de Diputados (sobre un total de 630) y 224 votos en el senado (sobre 315). En ambos casos el único partido que se abstuvo de votar fue Fratelli d’Italia liderado por Georgia Meloni, el solo partido de derecha que está creciendo según las últimas encuestas.