El senador de Juntos por el Cambio Esteban Bullrich dio a conocer este miércoles que fue diagnosticado de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa que provoca parálisis muscular progresiva y que, según explican especialistas, afecta a entre 5 y 6 personas de cada 100 mil habitantes en el mundo. Aunque hasta el momento la ELA no tiene cura, sí existen diversos tratamientos, tanto clínicos como farmacológicos, que ayudan a enlentecer los avances de la parálisis. En diálogo con Página 12, Darío Ryba, presidente de la Asociación ELA Argentina, pidió que las personas con la enfermedad sean incluidas como grupo prioritario en la campaña de vacunación contra la covid-19, ya que, en algunos casos, "las afecciones respiratorias pueden ser mortales".
"La ELA es una enfermedad neurodegenerativa que provoca la muerte de las células motoneuronas, las encargadas de mover los músculos voluntarios del cuerpo", explicó Ryba a este diario. "Las personas que la tienen van perdiendo progresivamente la capacidad de mover sus miembros superiores o inferiores, y también pueden tener problemas con la fonación, al tragar o al respirar, provocando incluso insuficiencias respiratorias", agregó. Sin embargo, aclaró, no todos los síntomas se manifiestan al mismo tiempo ni afectan a todos por igual, por lo que tanto el progreso de la enfermedad como el período de supervivencia después del diagnóstico depende de cada paciente en particular.
Si bien por el momento no existe una cura para esta enfermedad, de la que también se desconocen sus causas, sí hay tratamientos médicos para mejorar la calidad de vida de los pacientes: "Es tratable clínicamente, con procedimientos multidisciplinarios específicos, y farmagológicamente: al día de hoy hay dos medicamentos que pueden enlentecer los efectos de la enfermedad", indicó.
La ELA puede afectar a adultos de cualquier edad, pero la mayor parte de los casos se reportan en personas mayores de 40 años, con una mayor incidencia entre los 50 y los 70. "Es una enfermedad brutal, con un pronóstico muy complejo, pero hay que atravesarla con esperanza en la ciencia, para que pronto salga una droga que pueda frenarla o curarla", señaló Ryba.
El presidente de la Asociación afirmó que en los últimos años se han producido avances en las investigaciones en torno a la ELA que pueden llegar a derivar en nuevos medicamentos con resultados más significativos que los existentes hasta el momento: "Estamos esperando resultados para fin de año, para una tercera medicación que podría enlentecer aún más el desarrollo de la enfermedad", dijo.