El galés Ryan Giggs, leyenda de Manchester United y exentrenador del seleccionado de su país, se declaró este miércoles inocente ante la justicia británica en la causa por violencia de género iniciada en su contra. Giggs se presentó por primera vez en el tribunal de Manchester y, luego de negar los cargos en su contra, fue liberado bajo fianza.
El exdelantero de Manchester United negó haber ejercido violencia contra su exnovia y también de las acusaciones de aislamiento, menosprecio, humillación, acoso, degradación y abuso, durante tres años de la relación, de acuerdo a lo publicado por la prensa inglesa..
Además, Giggs también negó la acusación de agresión a su exnovia Kate Greville, una ejecutiva de relaciones públicas, y a su hermana Emma, en un incidente que ocurrió el pasado 1 de noviembre en su casa de la localidad de Worsley, por el cual estuvo detenido durante un día hasta pagar una fianza.
El exentrenador de Gales, que fue separado del cargo la semana pasada por esta causa judicial, estuvo unos minutos en el tribunal y solo habló para confirmar sus datos y negar los cargos en su contra. La libertad bajo fianza se dictó con la condición de que no podrá contactar a las hermanas Greville ni acercarse a ellas y deberá volver a acudir al tribunal el próximo 26 de mayo.