La gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, anunció este miércoles fuertes restricciones en la circulación en las ciudades de San Carlos de Bariloche y Dina Huapi, entre ellas la suspensión de clases presenciales en todos los niveles y modalidades, a raíz del impacto de la segunda ola de coronavirus.
Las medidas de restricción extraordinarias en ambas ciudades tienen vigencia a partir de este jueves y hasta el 13 de mayo inclusive, dado que la ciudad de Bariloche suma un total de 1.695 contagiados y Dina Huapi un total de 27.
En este escenario, desde la la cartera de Salud provincial informaron que las 57 camas de unidad de terapia intensiva que posee el hospital barilochense se encuentran ocupadas al cien por ciento.
En una conferencia de prensa desde Bariloche, Carreras detalló las nuevas medidas acompañada por los ministros de Salud provincial, Fabián Zgaib; de Seguridad y Justicia, Betiana Minor; y los jefes comunales, Gustavo Gennuso y Mónica Balseiro.
"Hemos decidido hacer una fuerte restricción horaria en la circulación, entendiendo que hay un fuerte componente de personas que se reúnen informalmente en ámbito sociales y gran parte del crecimiento responde a los vínculos epidemiológico", indicó la gobernadora.
Asimismo, precisó que decidieron "restringir la circulación de personas hacia y desde las escuelas" y agregó que "los chicos y docentes no se contagian en la escuela, los protocolos están funcionando muy bien", razón por la cual sostuvieron la escolaridad "durante todo este tiempo".
"Defendemos la escolaridad y creemos que es indispensable para los niños y jóvenes encontrarse en la escuela. Sin embargo, en este momento de extrema delicadeza en materia epidemiológica necesitamos que se disminuya la circulación de personas", argumentó durante los anuncios.
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Carreras recordó que la Bariloche cuenta con una matrícula de más de 34.000 estudiantes en todos los niveles, "de los cuales aproximadamente la mitad circula diariamente desde y hacia las escuelas".
"Hay 4.225 docentes que también están circulando diariamente. Este movimiento requiere ser detenido para contribuir al gran esfuerzo que hace la comunidad para bajar la curva de contagios", remarcó.
La circulación de las personas por cualquier medio habilitado sólo podrá realizarse entre las 7 y las 20, pero queda exceptuado el personal considerado esencial, mientras que los comercios de productos esenciales, no esenciales, restoranes, bares, cafés, heladerías, establecimientos similares podrán funcionar en el horario comprendido entre las 10 y las 19.
Además, los protocolos sanitarios específicos para las actividades deberán "propender a disminuir el aforo en espacios cerrados y privilegiar la utilización de espacios al aire libre".
También queda prohibida la realización de actividades y reuniones sociales en domicilios particulares, salvo para la asistencia de personas que requieran especiales cuidados, como también la realización de actividades deportivas y culturales cualquiera sea la cantidad de personas.
La mandataria recordó que en los últimos días se han realizado numerosas reuniones con diferentes sectores de la ciudad, que "tenían que ver con la comprensión de como el sistema de salud iba afrontando una situación en un contexto de crecimiento de casos".
"Tenemos que comprender que el movimiento de las personas permite el crecimiento de la economía pero a su vez este movimiento genera mayor cantidad de contagios y permite la diseminación del virus", concluyó.
