La confrontación política con el Gobierno de un sector asociado a Cambiemos produjo un nuevo capítulo en las últimas horas. Un ex funcionario del ministerio de Agricultura en los años de Mauricio Macri pidió a los productores agropecuarios oponerse fuertemente a las recientes medidas oficiales para las exportaciones, y reclamó un posicionamiento ideológico de una entidad de peso en el sector, Argentrigo. El resultado fue una rebelión frustrada por sus propios pares, que mantienen la idea de evacuar dudas y debatir medidas en la mesa de la política.
“Pido la palabra, porque necesitamos que haya una posición fuerte, una expresión política de la entidad contra las medidas del Gobierno, porque perjudican a los productores”, arrancó Santiago del Solar Dorrego, ex jefe de Gabinete del ministerio de Agroindustria, bajo la gestión de Luis Miguel Etchevehere. El mensaje lo dio en una reunión virtual de la Asociación Argentina de Trigo (Argentrigo).
Productor agropecuario y actual militante de la corriente más ultra del campo, liderada por Etchevehere con terminal en el PRO más duro, con cabeza en Patricia Bullrich, Del Solar siguió haciendo planteos fuertes en la reunión de la que participaron las cuatro entidades de la Mesa de Enlace, los productores de fideos, molinos, semilleros y agroquímicos, entre otros. Una vez culminada su exposición, lo cruzó con firmeza el presidente de Argentrigo, Miguel Cané, bisnieto de una de las plumas de la Generación del 80.
“Acá se trabaja con todos, no haremos lo que pedís bajo ningún concepto. Argentrigo forma parte de la cadena, de la mesa intersectorial y ha asumido responsabilidades para mantener abierto el comercio exportador, pero también trabajamos en tener conciencia de abastecer el mercado interno. Y se va a seguir trabajando en ese sentido”, sintetizó Cané. La reacción fue curiosa: Del Solar Dorrego, descendencia de Manuel “El Loco” Dorrego, líder de la revolución de Mayo que contó con el mote del “padre de los pobres”, se bajó del Zoom y un rato después comunicó su renuncia a Argentrigo como miembro independiente. La entidad es, junto a Acsoja, Asagir y Maizar, una de las cámaras de mayor peso en el agro.
El rechazo a la posición de Del Solar, más que una cuestión ideológica, tiene que ver con dos variables: la primera, económica. En pleno boom de precios internacionales de los commodities agropecuarios, uno de los presentes planteó que es ridículo protestar con el trigo a 230 dólares la tonelada en el mercado de Chicago. Valores que también favorecen al propio Del Solar, que tiene campos de producción de soja, maíz y trigo en la zona de Rojas, y también en la parte sur de la provincia de Buenos Aires.
El enojo de Del Solar tiene que incluir también la lectura de que, además, las medidas anunciadas por el Gobierno no tienen con ver con los granos. Y la posibilidad de retenciones está en estudio, pero sin fecha de aplicación. La segunda cuestión es de negociación: Argentrigo es miembro activo del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), el campo que rompió con los ultras para discutir los temas espinosos en una mesa política y no con embates por fuera de la catarsis privados-Gobierno.
Del Solar no es santo de la devoción de muchos, ni siquiera de la propia Mesa de Enlace. Fue él quien anunció, cuando la caja de Cambiemos chorreaba aceite, la decisión de Macri de volver a imponer las retenciones a las exportaciones de granos. Fue el lugarteniente de Etchevehere y luego de la salida del ministerio del ex Sociedad Rural, lo acompañó en diferentes armados opositores. El más emblemático, Campo Más Ciudad, la usina de generación de marchas y protestas en rutas y ciudades del interior. La más importante, la que pidió por la irregular Vicentín cuando el Gobierno decidió avanzar en un esquema de saneamiento que hoy es apurado por los mismos socios de la compañía.