La variante del coronavirus detectada en Manaos (Brasil) podría ser entre 1,7 y 2,4 veces más transmisible y capaz de evadir la inmunidad obtenida por la infección con otras cepas. Así lo afirman un estudio publicado en la revista Science que usa un modelo para estudiar la situación en la ciudad de Manaos durante la segunda ola a finales de 2020.
Los investigadores advierten que hay que ser "cautos a la hora de extrapolar estos resultados para que sean aplicables en cualquier otro lugar" más allá de la ciudad brasileña de Manaos. La investigación, encabezada por la Universidad de Copenhague, sugiere, según el modelo epidemiológico empleado, que es probable que la variante P.1 sea además "capaz de evadir entre el 10 y el 46 por ciento de la inmunidad obtenida por la infección con coronavirus no P.1."
Brasil es el tercer país del mundo en contagios, con 14,4 millones de infectados y el segundo en muertes, con 395 mil. En el gigante sudamericano se han detectado dos variantes de la covid-19: la P.1 de Manaos y la P.2 de Río de Janeiro, aunque la que más preocupa es la primera, surgida a finales de 2020 en la capital del estado de Amazonas. El equipo estudió la evolución de la pandemia de coronavirus en Manaos, que se vio tan afectada por la primera oleada, "que se pensaba que era uno de los pocos lugares del mundo que había alcanzado la inmunidad de grupo". Sin embargo, hubo una segunda ola en noviembre y diciembre.
Los investigadores analizaron la variante P.1 con un modelo epidemiológico, el cual indica que "es probable" que esta sea más transmisible que las anteriores cepas de coronavirus y "que pueda eludir la inmunidad adquirida por la infección con otras cepas". Así lo planteó Samir Bhatt, de la Universidad de Copenhague, autor principal del artículo.
Para caracterizar esta variante y sus propiedades, usaron diversas series de datos, incluyendo 184 muestras de secuenciación genética, y vieron que había adquirido 17 mutaciones, entre ellas la K417T, E484K y N501Y, en la proteína spike, que es la que usa el virus para entrar en las células.
El análisis muestra que P.1 surgió en Manaos alrededor de noviembre de 2020 y pasó de no ser detectable en las muestras genéticas que manejó el equipo, a representar el 87 por ciento de las positivas en solo siete semanas. A continuación, los investigadores utilizaron un modelo epidemiológico para comparar dos cepas de virus diferentes y ver así cuál explicaba mejor el escenario que se desarrolló en Manaos a finales del año pasado.
Una de ellas era el "coronavirus normal" y la otra se ajustó dinámicamente mediante aprendizaje automático "para que se amoldara mejor a los acontecimientos reales de Brasil", explicó Bhatt.
Aunque el grupo destacó que hay que ser cautos al intentar extrapolar esos resultados, sí señalaron que estos "subrayan el hecho de que es necesaria una mayor vigilancia de las infecciones y de las diferentes cepas del virus en muchos países para tener la pandemia totalmente bajo control".