La policía del departamento de Alameda, en el norte de California, publicó imágenes en las que se ve cómo varios agentes reducen de forma violenta a un joven latino durante más de cinco minutos hasta causarle la muerte. Este nuevo caso, tipificado como racismo, rememoró el asesinato del afroamericano George Floyd que dio a luz al movimiento "Black Lives Matter".
Mario Arenales González, de 26 años, dejó de respirar tras un forcejeo con la policía el pasado 19 de abril en un parque de Alameda.
Un comunicado policial indicó que González había sufrido una emergencia médica después de que los agentes intentaron colocarle las esposas. Sin embargo, su familia denunció que fue asesinado por la policía al utilizar una fuerza innecesariamente excesiva.
"Lo mataron de la misma forma en que mataron a George Floyd", sentenció Gerardo, el hermano de la víctima, refiriéndose al hombre afroamericano asesinado en Minnesota en mayo del año pasado por el oficial Derek Chauvin, quien tras someterse a juicio fue declarado culpable de asesinato.
El video de casi una hora, captado con las cámaras de dos agentes, muestra a los policías hablando con González en un parque, tras recibir llamadas de que parecía desorientado o borracho. El joven parece aturdido y con problemas para responder a las preguntas de los policías.
Al no presentar ninguna identificación, los agentes intentan obligarlo a poner las manos a la espalda para esposarlo, pero ante su resistencia lo reducen en el piso. En las imágenes se puede ver al joven acostado boca abajo mientras los oficiales le ponen todo el peso en la cara y la espalda, y le exigen que dé su nombre completo y fecha de nacimiento.
"Mario se quejaba y aun así siguieron presionándolo contra el piso, todo lo que vimos en el video fue innecesario y poco profesional", aseveró el hermano de la víctima. Y agregó: "Fue muy doloroso ver a mi madre con el corazón roto mientras veía los últimos momentos de Mario”.
Según la información oficial, Mario fue trasladado a un hospital, donde finalmente falleció debido a "complicaciones médicas". Aún no se realizó una autopsia para determinar la causa de la muerte, aunque la familia responsabilizó a la policía, afirmando que los agentes escalaron lo que debería haber sido un encuentro menor y pacífico con un hombre desarmado.
Las autoridades de Alameda emitieron un comunicado en el que expresan que “están comprometidos con la total transparencia y la responsabilidad tras la muerte del señor González”.
El caso quedó bajo investigación de la policía del condado de Alameda, el secretario de justicia del condado y un exabogado municipal de San Francisco, contratado por la ciudad para liderar una pesquisa independiente. En tanto, los tres agentes implicados en el hecho quedaron de baja administrativa con goce de sueldo mientras se completa la investigación.