En la city porteña se intentó instalar en los últimos días un rumor para desacreditar el lanzamiento del blanqueo para la construcción. Se mencionó que parte de la suba del dólar paralelo, la cual fue de 20 pesos en menos de 10 días, se relacionó que empresas con liquidez en pesos no declarada estaban aprovechando a comprar dólares para ingresar al blanqueo.
Fuentes oficiales aseguraron que esto no está ocurriendo ni tiene lógica argumentativa por distintos motivos. El más evidente es que ninguna empresa tendría incentivos a mantenerse en pesos que no puede usar por ejemplo para poner un plazo fijo debido a que se encuentran fuera del sistema (son no declarados). Por este motivo haya o no blanqueo esas tenencias de moneda local tendrían un destino de dolarización en el mercado paralelo.
Las mismas fuentes plantean que gran parte del blanqueo se realizará con activos en dólares que no se encuentran en el sistema y que volverán para engrosar las reservas internacionales. No consideran relevante que existan individuos o empresas que estén cambiando pesos por dólar en el mercado paralelo para aprovechar esta exteriorización de capitales. Y en todo caso si existe algo de ese movimiento colaborará para ingresar dólares a las reservas.
El principal objetivo del blanqueo para la construcción es colaborar en reforzar el stock de divisas del Banco Central junto a la posibilidad de dinamizar la actividad productiva. Esto se debe a que los dólares blanqueados deben destinarse a la actividad de la construcción. Algunas estimaciones indican que podrían blanquearse 1 o 2 por ciento de los 200 mil millones de dólares que se estima que los argentinos tienen fuera del circuito legal.