El fiscal Carlos Stornelli está envalentonado desde que la Cámara Federal porteña reabrió, a su pedido, la causa conocida como “Operativo Puf”, desde la que maniobró contra la investigación en contra en Dolores. Mientras Stornelli pide que investiguen a Alejo Ramos Padilla, el juez que lo investigó y procesó, en el juzgado a cargo de Julián Ercolini se acumulan pedidos para que se declare nula la causa que se inició en base a escuchas ilegales a los presos kirchneristas en el penal de Ezeiza.
En las últimas horas, el juez Juan Ramos Padilla --padre de Alejo-- presentó un escrito explosivo en el que pide la nulidad de la causa que se armó como reacción de Comodoro Py y aliados cuando se iniciaba en Dolores la investigación sobre Marcelo D’Alessio. La causa, forjada a imagen y semejanza del juez Claudio Bonadio, había sido cerrada el año pasado por el juez Marcelo Martínez de Giorgi, pero se reabrió el 23 de marzo pasado por decisión de los camaristas Leopoldo Bruglia y Mariano Llorens.
El expediente surgió en base a “anónimos” que habrían recibido tanto Stornelli --por parte de una admiradora-- y la entonces diputada Elisa Carrió, en los que les decían que la investigación de Dolores tenía por objeto hacer caer la causa de los “cuadernos”, de la que Stornelli era el fiscal a cargo. Stornelli primero hizo una denuncia y ésta cayó en el juzgado de Luis Rodríguez. Como se imaginaron que Rodríguez no iba a sumarse a la cruzada anti-Dolores, Paula Oliveto y Mariana Zuvic presentaron una nueva denuncia con el recaudo de mencionar a Rodríguez, por lo que el presidente de la Cámara Federal, Martín Irurzun, lo dejó fuera del sorteo. El agraciado fue el propio Bonadio, que, además, era el juez de la causa de los “cuadernos”.
El expediente se nutrió, dice Ramos Padilla (padre), con 11.000 fojas de desgrabaciones de conversaciones de presos kirchneristas que estaban alojados en el penal de Ezeiza y a quienes escuchaba la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Es decir que Bonadio tenía transcripciones de las personas a quienes investigaba. Esas escuchas fueron consideradas ilegales, como surgió de la investigación que llevaron adelante en Lomas de Zamora el juez Juan Pablo Augé junto con los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide.
En base a estos antecedentes, Ramos Padilla (padre) sostuvo que la causa no se debe archivar, sino que se debe anular y sancionar a todos los funcionarios judiciales que intervinieron en ella. El expediente, afirmó, "se ha transformado en el ejemplo más acabado de cómo actúan los servicios de inteligencia en complicidad con el sistema de justicia".
La semana pasada, Stornelli pidió investigar los teléfonos de Alejo Ramos Padilla porque sostiene que fue parte de un "complot" en su contra. En el escrito, Ramos Padilla (padre) se pregunta por qué no pide investigar al fiscal que impulsó la investigación, a los camaristas de Mar del Plata que la convalidaron y a los de Casación Federal que la mantuvieron en Dolores.
Por su parte, el abogado Alejandro Rúa se presentó para pedir que declararan la nulidad de las escuchas con la que Bonadio engordó la causa. Antes, se deberá resolver la recusación planteada contra Ercolini.