India se convirtió los últimos días en el epicentro de la pandemia. Más allá de lo que significa para ese país marcar día tras día el record mundial de contagios y asistir a crematorios masivos en medio de la calle, la situación trasciende sus fronteras. Se trata del mayor productor de vacunas del mundo y muchos países habían pactado compras que ahora quedaron en stand by ante la suspensión de las exportaciones que impusieron las autoridades locales para priorizar el abastecimiento interno. Uno de esos países es Argentina, que recibió una tanda inicial de Covishield, y aguardaba otra. Quienes fueron inoculados con la primera dosis de esa vacuna se preguntan ahora qué pasará con su segunda dosis. Desde el Gobierno dijeron a Página/12 que se le aplicará la de Oxford-AstraZeneca.
La vacuna Covishield es fabricada por el Instituto Serum de la India. En rigor, es la misma de Oxford-AstraZeneca que se comercializa con otra marca. El laboratorio anglo-sueco le transfirió al indio la tecnología para producirla.
Argentina firmó un contrato para la adquisición de 1.160.000 dosis de Covishield. Se pactaron dos entregas. Recibió 580.000 en una primera tanda que llegó a la Argentina el pasado 17 de febrero en el vuelo QR 8155, procedente de Doha.
Esas vacunas, como todas, se repartieron entre las jurisdicciones. En el caso de la Cuidad de Buenos Aires su arribo coincidió con la apertura de la inscripción para vacunarse de los mayores de 80 años. Muchos porteños de esa edad recibieron esa vacuna y se fueron a sus casas con la indicación de que llegado el momento recibirían el aviso para concurrir a aplicarse la segunda dosis. El Consejo Federal de Salud, integrado por los ministros del área de todas las jurisdicciones, decidió a fines de marzo diferir la aplicación de la segunda dosis de la vacuna de AstraZeneca hasta la semana 12 dado que así es mayor su eficacia.
Los mayores de 80 que la recibieron marcan los días en el almanaque a la espera de la citación para completar el esquema de vacunación. Su inquietud aumenta con el paso de los días mientras ven el desborde sanitario en la India y el cierre de la exportación de vacunas en ese país. Deben empezar a recibir la segunda dosis a fines de mayo. En la Ciudad de Buenos Aires hay 131.000 personas expectantes.
En el Ministerio de Salud aseguraron a este diario que como segunda dosis se les aplicará la de AstraZeneca. Los especialistas advierten que eso no está contraindicado dado que lo que difiere es simplemente la marca, pero que en sí el fármaco es el mismo solo que fabricado por un laboratorio que lo comercializa con otro nombre. Es algo que ocurre también con vacunas para otras enfermedades.
A la Argentina llegaron vacunas con marca AstraZeneca fabricadas en un laboratorio de Corea del Sur como parte de las entregas del mecanismo Covax. La farmacéutica anglo-sueca no cumplió ninguno de los contratos. La Argentina ya tendría que haber empezado a recibir las dosis que estaban acordadas. AstraZeneca había comprometido para mayo la entrega de 3.500.000 dosis y también están pendientes las 900.000 cuyo principio activo fue fabricado en la planta que el laboratorio mAbxience tiene en Garín.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, se reunió ayer con representantes de AstraZeneca para pedirles explicaciones por la demora e intimarlos a que cumplan las entregas pactadas. El laboratorio emitió luego un comunicado para justificarse en el que admitió el incumplimiento y dijo que empezaría a entregar durante el primer semestre de este año.