"Llamen a la Clínica de Cuyo, al hospital Español, al hospital El Carmen, a la Santa Isabel de Hungría, a cualquier clínica del Pami. Llamen como hijo de vecino y digan: hola, tengo un familiar con covid, ¿lo puedo llevar a internar? Lo voy a pagar contado. Hagan la prueba al aire, a ver si consiguen. Realmente la situación es muy dramática. Y se ve sufrir mucho a la gente que lo padece. El que no ve a la gente asfixiada, entubada, ventilada en prona (boca abajo), no puede tomar dimensión de lo que estamos pasando". El dramático diagnóstico fue hecho por el médico neumonólogo mendocino Pablo Sáez Scherbovsky, y se contrapone con el de las autoridades de la provincia. Luego de que en Mendoza se viralizara un audio de un hombre desesperado por no conseguir cama de internación, la secretaria de Salud, Ana María Nadal, había minimizado la situación, dando a entender que de lo que se trataba era de problemas administrativos o de organización de los pacientes. Desde las clínicas y hospitales, en cambio, el personal de salud es categórico al afirmar que la situación en la provincia, donde no se cortó la presencialidad en las escuelas ni se acompañaron mayores cierres o restricciones, hoy es crítica. 

"Aunque suene vulgar, esto está incendiado. Y la sociedad no termina de tomar noción de lo que estamos viviendo, de cuánta gente está falleciendo, o intubada en cantidades. Si esto se compicara aún más, podemos llegar a tener gente con oxígeno en su casa, con concentradores, pero para eso hace falta una logística, no todas las personas tienen lugar disponible, atencion y situación económica para poder sostenerlo", evaluó el profesional en una entrevista por LV Diez de la provincia. 

Aclaró que lo suyo "no es un tema discursivo, ni de partido político, a mí nadie me lo contó". Sáez relató que tiene a su esposa, "de 42 años, sana, deportista" internada desde hace doce días con neumonía de covid bilateral grave, al igual que su tío, neumonólogo como él. "A mí nadie me lo contó, yo interno cada vez más pacientes, esto es lo que estamos viendo diariamente los médicos, yo soy solo un botón de muestra. Estamos ante una nueva cepa que se comporta de un modo diferente con la población joven, y tampoco se están tomando muestras para identificar las variantes. Falta más claridad en la información que estamos recibiendo", denunció. 

"Esto hoy es una realidad, pero bueno, hay una orden de callar esto y de desmentirnos a los médicos, descalificar lo que estamos viviendo. No entiendo cuál es el sentido porque si el mensaje es más claro, la población probablemente se cuide más", opinó. "Si ustedes le consultan en off a cualquier médico o director de hospital, todos saben que esto está al borde del colpaso. Y sin embargo uno anda por la calle y ve los bares, restaurantes, shoppings, como si no pasara nada. Yo entiendo la situación económica, debe ser muy dificil gobernar en este momento, pero desde nuestro rol tenemos que advertir lo que pasa", concluyó el profesional. 

El gobernador Rodolfo Suárez no impuso mayores cierres ni restricciones en la provincia, que según datos del Ministerio de salud de la Nación, ya tiene 12 departamentos considerados en alto riesgo epidemiológico. El ministro de Gobierno de Mendoza, Víctor Ibáñez, anticipó ayer la postura oficial a futuro: "En Mendoza las clases presenciales, en base a los datos que tenemos, no se suspenden". Dejó trascender que en cambio estarían "dispuestos a restringir las reuniones sociales y familiares", habilitándolos un día en la semana. Según el reporte de ayer, la provincia sumó 879 nuevos contagios en 24 horas.