En medio de las disputas por las medidas restrictivas a la que la oposición busca arrastrar, el Ejecutivo Provincial, emitió ayer jueves un decreto en el que se determina una nueva metodología basada en estadísticas para establecer el paso a las distintas etapas de convivencia.

El método busca precisión y claridad en la interpretación de los datos sanitarios a través de un sólo índice que resuma todos los elementos de importancia que deben ser ponderados.

El nuevo Índice de Evaluación de Riesgo Sanitario se calcula teniendo en cuenta tres segmentos: tasa de contagio, población con mayor riesgo de contagio y tasa de internación.

El índice pondera un promedio de las personas contagiadas en un tiempo determinado, la población objetivo (mayores de 20 años), la población vacunada, la población inmunizada por contagio, la tasa de internación, la cantidad de camas disponibles, el total de personas internadas actualmente en UCI (Unidad de cuidados intensivos) y en UTI (Unidad de terapia intensiva) y contagios activos.

Entre esos datos, se pudo saber que el promedio de contagio en Catamarca en los últimos 6 meses fue de 14.200, en tanto, el total de recuperados está por debajo de esa cifra, con 11.825, por lo que los casos activos eran hasta ayer 4.230. Mientras que en los últimos 7 días el promedio de contagio es de 190 casos, en tanto, ayer fueron 184 los recuperados. El último informe del COE registró 153 casos positivos.

Hasta ayer había 64.463 personas con una dosis de vacuna. Mientras que el sistema de salud mantenía una ocupación de camas UTI del 50% y de respiradores del 23%.

Con estos números, la provincia extendería la etapa de convivencia roja.

La economista Andrea Mohaded, quien participó en la elaboración del método, dijo a Catamarca/12 que “la fórmula parte de la idea de que el sistema sanitario pueda hacer frente a posibles internaciones en las camas de terapia intermedia y terapia intensiva. La cantidad de camas tiene que ser mayor a los posibles contagiados”.

Mohaded aseguró que el método tiene gran efectividad y que ha sido contrastado con diferentes escenarios posibles, teniendo en cuenta el avance de la campaña de vacunación. “La lógica es muy básica, que el sistema de salud pueda responder”, subrayó.

En tanto, otro miembro del equipo, el médico Rafael Ponzo, señaló que lo fundamental con estas medidas es lograr el descenso en la aceleración de contagio, “por estos días el índice de aceleración está por 1,4%, y lo que se busca es que baje por debajo de 1%, que quiere decir que los recuperados son mayores que los nuevos infectados”, explicó.

Presencialidad

Por otra parte, no se descartó que teniendo en cuenta los datos obtenidos de la aplicación de la fórmula, puedan iniciarse clases presenciales en algunos departamentos.

En este sentido, el ministro de Seguridad, Gustavo Aguirre, expresó ayer jueves, que según los indicadores, en algunas localidades se podría regresar a las clases presenciales.

Del mismo modo, el gobernador Raúl Jalil había expresado que “según los índices que estamos teniendo, es probable que regresen las clases presenciales con sistema burbuja en algunos pueblos”.

Catamarca fue la primera provincia en suspender las clases ante la segunda ola a principios de abril. La medida se tomó primero en cuatro departamentos y luego se dispuso para toda la provincia ante el aumento de la curva de contagio.