La abogada Carolina Stanley, ex ministra de Desarrollo Social de Mauricio Macri, regresó recientemente a la función pública y acaba de ser denunciada por sedición y atentado a la salud pública, conjuntamente con Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.
Hace un par de meses, el 25 de febrero, propuesta por el jefe del gobierno porteño, asumió el cargo de Asesora General Tutelar del Ministerio Público Tutelar del Poder Judicial de la CABA.
La denuncia, presentada por la abogada Valeria Carreras, involucra a Stanley por impulsar la violación del Decreto de Necesidad y Urgencia del presidente Alberto Fernández, destinado a preservar la situación sanitaria de la población del AMBA en relación a la gravedad de la pandemia del covid-19 (DNU 241/2021).
En el reciente nuevo cargo, Stanley reemplazó a Yael Silvana Bendel que había sido designada en el mes de febrero de 2014, en reemplazo de la especialista Laura Mussa. En el 2016 Stanley, a la sazón ministra de Desarrollo Social de la Nación (entre el 10/12/2015 y el 6/9/2018), designó a Bendel como secretaria Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF).
Carolina Stanley cursó sus estudios primarios y secundarios en el colegio bilingüe St. Catherine’s School y se graduó de abogada en la Universidad de Buenos Aires. Su padre es Guillermo Eduardo Stanley, ejecutivo del Citibank, ex director del Banco Macro, de Havanna S.A. y Miembro del Consejo de Administración de CIPPEC.
Su esposo es Federico Salvai, nacido en Salta, abogado graduado en la Universidad Kennedy, ministro de Gobierno de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires entre el 10/12/2015 y el 9/11/2016 y seguidamente como jefe de Gabinete de Ministros hasta el 10/12/2019.
Inició su militancia en el partido PRO en 2003. Entre 2004 y 2007, Stanley fue directora ejecutiva de la Fundación Grupo Sophia, creada por Horacio Rodríguez Larreta. Legisladora de la Ciudad de Buenos Aires entre 2009 y 2011, ministra de Desarrollo Social de Macri en la CABA entre 2011 y 2015, ministra de Desarrollo Social de la Nación entre 2015 y 2018 y finalmente -entre 2018 y el 10/12/2019- ministra de Salud y Desarrollo Social, cuando se degradó a Secretaría de Salud el ministerio respectivo.
Dicha Secretaría de Salud, dependiente de su ministerio, continuó a cargo de Adolfo Rubinstein (ex ministro), quien dejó vencer en un frigorífico porteño (Oneto) casi 3 millones de dosis de vacunas, durante su gestión.
En abril de 2012 se produjeron importantes inundaciones en la ciudad de Buenos Aires, a raíz de las cuales fallecieron cinco personas y hubo cientos de evacuados. Prescindente de sensibilidad para acompañar a las víctimas, siendo ministra, continuó normalmente sus vacaciones en Uruguay.
En septiembre de 2014 nombró a su prima, Cecilia Stanley, a cargo de la Gerencia Operativa Adolescentes, dependiente de la Dirección General de Niñez y Adolescencia del ministerio.
El 10 de febrero de 2016 firmó el Decreto 331/2016, junto con Mauricio Macri, por medio del cual designó a Inés Zorreguieta Cerruti, de 30 años, cantante, psicóloga graduada en la Universidad de Belgrano en 2010, hermana menor de Máxima, la Reina de Holanda. El padre de ambas, Jorge Zorreguieta, fue subsecretario de Agricultura del dictador Jorge Rafael Videla y secretario de Agricultura y Ganadería del dictador Roberto Viola.
Inés fue designada en el cargo de directora de Despacho y Mesa de Entradas de la Dirección General de Administración de la Secretaría Ejecutiva del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales de la Presidencia de la Nación. En el artículo 4º del mencionado decreto se consigna que fue nombrada “con autorización excepcional por no reunir los requisitos mínimos establecidos por el Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP)”.
Hacia fines de abril de 2016, la ministra Stanley suscribió un convenio con el médico Abel Albino, por medio del cual la ONG Conin, presidida por el mismo, recibió un monto de 100 millones de pesos. Con anterioridad el médico ya había firmado otros convenios con el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, durante la gestión de Mauricio Macri como jefe del gobierno porteño.
Albino, de concepciones marcadamente retrógradas, es autor de expresiones tales como: “la homosexualidad es un problema”; “la masturbación es una adicción y genera angustia”; “la mujer debe esforzarse por ofrecer al hombre su virginidad tanto física como moral”.
Ken O’Donnell es un australiano que preside la Fundación Brahma Kumaris. En el mes de septiembre de 2017 fue el encargado de dictar un taller para varias dependencias del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. El título del taller fue “Cómo transformar el miedo y la ira en calma interior”. La directora de la filial argentina de esta fundación, Moira Lowe, definió a esta institución como “una universidad espiritual no partidaria”. Impartir nociones sobre el “miedo”, la “ira”, la “calma interior”, al personal del ministerio, en el marco de la retracción de derechos llevada a cabo por el modelo macrista, ante el aumento de la exclusión y la discriminación, ante un Estado que tendía a filantropizar la asistencia y no a garantizar los derechos, implicaba una clara opción para desviar la comprensión profunda de la problemática social por la que se atravesaba.
Las breves informaciones precedentes sobre la gestión de la ministra Stanley son apenas algunas de las medidas que adoptó, las cuales revelan con nitidez el perfil ideológico y político que la caracteriza.
“El estilo Bullrich, el estilo Carrió, el estilo Alonso, son fáciles de detectar y, habiendo fuerza política, de combatir. Pero el estilo Peña, el estilo Vidal, el estilo Stanley son mucho más sutiles y, por ende, peligrosos.” (Mario Goloboff, Página/12, 13/1/2020).
Carolina Stanley y los otros dos denunciados (Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich) son y representan lo mismo que Mauricio Macri. Aspiran, con apariencia angelical o bien con marcada agresividad y malicia en otras ocasiones, a restaurar el bárbaro proyecto reaccionario que lideró Macri en la Ciudad de Buenos Aires y luego en la Nación.
Y Carolina Stanley, precisamente, es uno de los cuadros políticos que cumplió con absoluta convicción y total coherencia con el perverso ideario neoliberal, desde el campo del desarrollo social y ahora desde el sistema judicial. Por eso, Rodríguez Larreta la reincorpora a la función pública para acompañarlo incondicionalmente en su proyecto conservador y en su aspiración de ser el próximo presidente de la Argentina.
De ahí que resulte necesario recordar y alertar acerca de la nociva actuación política de Stanley, una de las espadas del macrismo que pretende retornar a conducir los destinos del país.
* Norberto Alayón es trabajador social, profesor consulto de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA).