El noruego Magnus Carlsen, campeón mundial de ajedrez, dio cuenta del nivel de concentración y preparación que tiene frente al tablero. Confrontado por un colega ajedrecista, el mejor jugador del mundo, que tiene la corona desde 2013, adivinó a cuáles partidas pertenecían las diferentes posiciones que le eran mostradas, en un video que se viralizó en las redes sociales. 

Ocurrió en un diálogo con David Howell, el Gran Maestro más joven que ha dado Gran Bretaña y rival de Carlsen en varias oportunidades. Howell dispuso las piezas en el tablero y desafió a Carlsen. El noruego no dudó en afirmar que la posición correspondía a la primera partida entre Mikhail Tal y Mikhail Botvinnik por el título mundial, en 1960. "Creo que después de esto venía la Dama a f5 y la Torre a a6 y ganó Tal", arriesgó Carlsen. "¡Sí!", respondió Howell.

El siguiente desafío fue la última partida del match entre Garry Kasparov y Anatoly Karpov en Sevilla, en 1987, una partida que Kasaparov debía ganar sí o sí para retener el título, cosa que hizo. "Es la última partida en Sevilla", reconoció Carlsen al instante, que confesó ser un estudioso de ese match. "Es el libro que tengo en mi mesa de luz", graficó.

Luego adivinó que tenía enfrente una posición de una partida de 1994 entre Vassily Ivanchuk y Viswanathan Anand. Y llegó otro desafío, que sacó al instante: el encuentro entre el indio Anand y el colombiano Alonso Zapata, en 1988. Howell lo alertó: "Voy a jugar una apertura y me detienes cuando sepas cuál es la partida, quiénes jugaban". Howell apenas hizo dos movimientos de las piezas blancas y negras y Carlsen dio la respuesta correcta. 

Los tuiteros que vieron el video se preguntaron, con asombro, cómo es que Carlsen supo, casi como un adivino, cuál era la partida, con apenas dos movimientos. En rigor, Zapata-Anand es una partida muy estudiada por su brevedad: apenas seis jugadas. El indio, que entonces era el flamante campeón mundial juvenil, respondió mal a la propuesta de Defensa Petroff por parte del colombiano, y abandonó. 

A continuación, Carlsen se sonrió mientras Howell disponía las piezas para un nuevo desafío: una partida entre ambos, cuando tenían 11 años, en 2002, por el mundial infantil. "Uno de los peores recuerdos que tengo en el ajedrez", bromeó el campeón mundial.

La última partida descolocó a Carlsen. Howell le dio una pista: "Es del mundo del entretenimiento". Y llegó la respuesta correcta, que bien podría haber sido Gambito de Dama, pero no: la partida de ajedrez de Harry Potter y la piedra filosofal. Carlsen estudia hasta las partidas de la ficción.