Santiago Solans Portillo llegó este domingo a Ezeiza desde Miami en un vuelo de American Airlines. El joven, de 29 años, se había subido al avión con un presunto certificado que aseguraba que no tenía síntomas. Sin embargo, al pisar suelo argentino, las cámaras térmicas de Migraciones detectaron que el hombre tenía una temperatura que superaba los 38,5 grados. Un test confirmó posteriormente que el joven sí tenía covid-19 y que había mentido al firmar la declaración jurada. Según cuentan fuentes oficiales, el joven habría viajado al sur del estado de Florida para vacunarse contra la covid-19.
"Se fue a vacunar, sabía que tenía Covid y ocultó información para intentar ingresar al país. Ahora está detenido y la pena podría ser de hasta 15 años. Seamos responsables!”, expuso la titular de Migraciones, Florencia Carignano, en su cuenta personal de Twitter.
El joven fue detenido antes de abandonar el aeropuerto de Ezeiza. Al ser interrogado por la policía aeroportuaria, Solans Portillo dijo que estaba vacunado y presentó un documento que decía que no tenía "ni signos ni síntomas de covid-19". "Puede viajar de vuelta a casa", anunciaba el escrito con el sello de un supuesto laboratorio "Doctors Now". Sin embargo, fue sometido al test que deben realizarse todos quienes ingresen al territorio nacional, con el que se corroboró que era covid-19 positivo. Además, se le extrajo una nueva muestra para secuenciar y determinar el tipo de variante.
También se supo que en Estados Unidos el joven ya había sido detectado con coronavirus. Así figura en el informe del laboratorio Noemi Health, con fecha del 30 de abril. Pero Solans Portillo decidió omitir esa información para abordar el avión en el que viajaron 259 personas y 12 tripulantes.
La causa quedó a cargo del juez Federico Villena, del Juzgado Federal de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional Nº 1, de Lomas de Zamora. El magistrado dictó la prisión preventiva de Solans Portillo, que actualmente se encuentra aislado en un hotel de la Ciudad de Buenos Aires con custodia policial.
Además, Villena adelantó que en este caso podría aplicarse el artículo 202 del Código Penal, que tipifica los delitos de propagación dolosa y propagación culposa de una enfermedad peligrosa y contagiosa. La pena prevista en caso de ser condenado es de entre 3 y 15 años, que se puede agravar si resulta contagiado alguno de los pasajeros que compartían el vuelo AA931.
Por su parte, Migraciones informó que multará a la aerolínea por haber dejado embarcar a Solans Portillo de forma irregular, ya que el PCR es requisito obligatorio para permitir el ingreso al país.