Los docentes UTE, Ademys y Camyp realizarán un nuevo paro este lunes en las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires, en respuesta a la decisión de Horacio Rodríguez Larreta de insistir en la presencialidad de las clases.
Los gremios plantean que el jefe de gobierno porteño actúa dándole prioridad a la campaña electoral, en un momento en que el riesgo de que el sistema de salud colapse por falta de camas es altísimo. Denuncian también que en CABA la vacunación de los maestros está frenada desde marzo. Se congeló en apenas el 14 por ciento, cuando otros distritos del país ya llegaron a inmunizar al 60 o 70 por ciento del personal de las escuelas, o incluso al 80 por ciento, como es el caso de Santa Fe.
Los maestros cumplirán así 11 días de paros consecutivos. “Este no es un conflicto educativo estrictamente, al modo de los conflictos que solemos tener por salarios o condiciones de trabajo; tiene que ver con que Larreta está poniendo en cuestión al dispositivo sanitario nacional. Entendemos que lo hace movido por cuestiones de índole partidaria: está tratando de aparecer como una figura que desobedece, que hace de la autonomía un estandarte. También hay intereses económicos detrás de su postura”, dijo Angélica Graciano , titular de UTE, a PáginaI12.
El sindicato va resolviendo las medidas de fuerza día a día. Por su parte también Camyp llamó a parar el lunes, mientras que Ademys hizo lo propio para el lunes y martes.
La Ciudad ha respondido al plan de lucha descontando a los maestros los días de paro. Los que adhirieron encontraron en sus recibos de sueldo de abril descuentos en un promedio de 8 mil pesos por turno, con algunos casos que llegaron a los 20 mil. El Gobierno de la ciudad les restó la paga por cada día no trabajado, pero además les aplicó un proporcional sobre otros ítems, como el de materiales didácticos y Fondo de Incentivo Docente, que no tienen relación con los días trabajados.
Al mismo tiempo, aunque alegando que el gobierno nacional no le manda dosis, discontinuó la vacunación docente. “Tenemos compañeras internadas en grave estado y ya son 6 los docentes y auxiliares fallecidos desde la reapertura de las escuelas”, señaló Mariana Scayola, de Ademys.
“La vacunación se frenó", agregó. "En la primera semana de marzo hicieron una inscripción y una primera tanda de vacunación muy reducida, que no llegó siquiera a cubrir la primera etapa prevista, de las maestras de jardín y los primeros grados de la escuela primaria. Luego, sin completar esa etapa, todo quedó congelado y no siguieron vacunando”.
El viernes a la mañana, Alberto Fernández anunció las nuevas restricciones que rigen hasta el 21 de mayo, que incluyen la suspensión de las clases presenciales en todos los niveles en las zonas del país en situación de alarma epidemiológica y sanitaria, entre ellas el AMBA.
Sin embargo, por la tarde, el jefe de Gobierno porteño anunció que el nivel inicial y primario en la Capital Federal continuarán con clases presenciales y el secundario pasará a un sistema combinado, con presenciales y virtuales, hasta que la Corte Suprema de Justicia dirima el conflicto entre la Ciudad y la Nación sobe el DNU que suspendió la presencialidad en las escuelas del AMBA.
En los gremios aseguran que, entre el aumento de los casos, los paros y los cierres por falta de insumos, son cada vez más las familias que no están mandando a los hijos a la escuela. "La comunidad está pidiendo la virtualidad. Y se encuentra con que desde la Ciudad no les garantizan las clases virtuales. Las escuelas computan las faltas, y vemos casos en que se alienta a los estudiantes que van a no pasar las tareas a sus compañeros; hemos tenido incluso consultas de gente a la que le han dicho que va a ir un patrullero a buscar a los chicos a su casa", detalló Graciano sobre el clima que están viviendo las familias por la disputa emprendida por el gobierno porteño.
Otra demanda vinculada a la medida de fuerza es la entrega de dispositivos a los alumnos. Según un informe de la Defensoría del Pueblo porteña y el Observatorio de Deuda Social de la (UCA), el 43,8 por ciento de hogares en las villas de la Ciudad no cuenta con computadoras. De la misma manera, un 45,9 por ciento de hogares en las villas no contaron con Internet en el contexto de pandemia.
"En la emergencia, la ciudad de Buenos Aires tendría que comprar aunque fuera tablets para los chicos", señaló Graciano. "Con una tablet y 3G podrían tener una mejor continuidad pedagógica, pero esto no parece ser del interés del gobierno porteño, que el año pasado, cuando la Nación puso a su disposición computadoras, no quiso ni entregar el listado de los alumnos que habían perdido el vínculo pedagógico. Si ahora el gobierno nacional va a retomar la entrega de equipos, sería mejor que en CABA volviera a como se hacía antes, pidiéndole a la Anses, directamente, que cargue el nombre y apellido de los chicos".
Scayola recordó que desde el comienzo de las clases, "se cuadruplicaron los contagios en la franja que va de los 0 a los 19 años".
"Eso no tiene que ver con la movilidad asociada a que van a la plaza, sino con la apertura de las escuelas, que es lo que varió a partir de mediados de febrero. Nuestro reclamo sigue siendo el pase a la virtualidad de manera inmediata por la situación sanitaria".