Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 tienen previsto asignar a unos 10.000 profesionales sanitarios a la Villa Olímpica y las sedes de las competiciones, idea cuestionada por los profesionales de la salud a tres meses de la cita olímpica y en medio de la cuarta ola de contagios en Japón.
Los trabajadores sanitarios de ese país se mostraron en contra de ese despliegue para asistir durante la competencia en un momento en que el sector "se encuentra bajo enorme presión por la cuarta ola de contagios en Japón", advirtieron sus voceros, de acuerdo a lo que publicó la prensa nipona.
A tres meses del inicio de los Juegos, que comenzarán el próximo 23 de julio, Tokio enfrenta el problema de los enfermeros que se opusieron a un pedido de los organizadores para que la Asociación de Enfermería de Japón (JNA) aporte profesionales para trabajar de forma "voluntaria" durante la competencia. La protesta fue apoyada por la Federación Japonesa de Sindicatos Médicos (Iroren), que publicó un comunicado reclamando "la revisión inmediata" de esa petición.
"Intentaremos tomar medidas de forma que no afecten al sistema médico local y para que al mismo tiempo el personal sanitario ayude a desarrollar unos Juegos de forma segura", dijo el portavoz del Ejecutivo, Katsunobu Kato, en una rueda de prensa. La idea, según Kato, es que los trabajadores sanitarios "colaboren con horarios flexibles y condiciones cómodas", además de "pagar ayudas financieras a los centros médicos que aporten personal para los Juegos".
En el contexto de la cuarta ola de contagios que afecta a Japón desde principios de abril, el número de personas con síntomas graves de Covid-19 alcanzó en las ultimas horas una cifra récord desde el inicio de la pandemia, con 1.050 pacientes.