La dos líneas internas de la Unión Industrial acordaron que el próximo 30 de mayo, el director de la Aceitera General Deheza (AGD), Miguel Acevedo, sea quien suceda al ejecutivo de Arcor, Adrián Kaufmann, al frente de la Unión Industrial Argentina. Así, Acevedo le ganó en la pulseada al titular de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), Daniel Funes de Rioja, en un contexto crítico para la industria, que registró una caída interanual del 9 por ciento en febrero, y más favorable al sector agroindustrial que representa Acevedo.
El acuerdo entre los industriales y la Celeste y Blanca, que comparten la dirección de la UIA, se alcanzó esta tarde durante una reunión de la Mesa Directiva de la entidad. Acevedo, que representa al espacio Celeste y Blanca, ya había estado al frente de la UIA como interino en 2011, tras la renuncia de Héctor Méndez.
Acevedo lleva años trabajando en la empresa aceitera de Alejandro Urquía, exsenador aliado del kirchnerismo hasta el conflicto por la resolución 125. Urquía, de bajo perfil mediático, reconoció hace unos meses la decisión de eliminar las retenciones al maíz y el trigo tomada por el gobierno de Mauricio Macri apenas asumió, aunque consideró la necesidad de repuntar el mercado interno y controlar las importaciones.
Ese debate acompañará los dos años de presidencia de Acevedo, a quien señalan con buena relación con los ministerio de Producción e Infraestructura como para llevar adelante acuerdos de logística que "mejoren la competitividad".
La semana pasada, la UIA publicó un alarmante informe respecto del rumbo económico en el que reflejó una caída en la actividad fabril del 9 por ciento interanual en febrero. La contracción industrial acumula 12 meses consecutivos en términos interanuales.
Las cifras de la UIA fueron peores que las oficiales, ya que el Indec informó una caída en febrero del 6 por ciento y un acumulado para el bimestre de 3,5 por ciento. De acuerdo con la UIA, casi todos los sectores presentaron caídas, encabezados por el automotor (-29,7 por ciento), metales básicos (-9,8); metalmecánica (-6,9), minerales no metálicos (-4,5) papel y cartón (-10,3) y edición e impresión (-8,5).